En la ciudad de Rahami: “Ahora no digáis que somos racistas”
La familia del sospechoso de los ataques de Nueva York denunció al Ayuntamiento de su ciudad natal por recortarle el horario de apertura de su negocio callejero de patatas
"En nuestra ciudad se hablan 52 lenguas diferentes; tenemos una relación muy estrecha con la comunidad islámica. Sea lo que sea que haya empujado a Ahmad Khan Rahami a radicalizarse ciertamente no lo ha aprendido aquí".
Delante de la casa situada en el número 104 de Elmora Street en Elizabeth, Nueva Jersey, donde vivía el hombre detenido ayer por la policía tras un tiroteo en la vecina ciudad de Linden, Christian Bollwage, el seis veces alcalde demócrata que gobierna desde hace 24 años a los 124.000 habitantes de la ciudad industrial que limita con la zona aeroportuaria de Newark, defiende con firmeza a su comunidad: "Aquí colaboramos todos".
Sin embargo, en 2011 la familia Rahami denunció a la ciudad después de que el Ayuntamiento votó a favor de que su puesto de patatas fritas abierto las 24 horas cerrase a las 10 de la noche. Argumentaron que las quejas por ruido de los vecinos tenían como único fundamento el racismo. ¿Se sentían perseguidos?
"Fue solo una cuestión de orden público. Nada que ver con la etnia o la religión. Cerrar a las 10 de la noche no perjudicó para nada sus negocios y permitió que el barrio pudiese dormir".
Lo que ha sucedido está sacudiendo a la comunidad. ¿Cree que en el futuro se mirará a los habitantes de Elizabeth con recelo?
"Estamos todos preocupados. En Elizabeth, en el estado de Nueva Jersey y en el país entero. Que alguien que ha crecido aquí se dedique a poner bombas en las papeleras nos inquieta. Precisamente por esta razón quiero abrir un debate aquí en la ciudad. Conocer a más personas. Y llegar juntos al fondo de todo este asunto".
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