Descubierto un coche con bombonas de gas cerca de Notre Dame de París

Un coche cargado con cinco bombonas de gas llenas y una sexta vacía aparcado cerca de la catedral de Notre Dame de París ha disparado las alertas antiterroristas en la capital francesa. La policía ha detenido a varias personas en relación con el sospechoso hallazgo, pero aún no ha determinado las razones por las que el automóvil estaba aparcado en ese lugar con ese peligroso material en su interior.

El coche, sin matrícula, fue descubierto el domingo en la calle de la Bucherie, en las inmediaciones del Quai de Montebello, una calle cercana a la catedral -la separa el río- y habitualmente concurrida por ser una vía del centro de la ciudad con varios carriles muy utilizada para desplazarse en paralelo al Sena y por albergar numerosos restaurantes con terraza. Uno de los empleados de uno de estos establecimientos fue quien avisó a la policía de la presencia del vehículo sin matrícula.

Las cinco bombonas llenas estaban en el maletero y la vacía, en la parte de adelante. Ninguna de ellas estaba conectada a dispositivo alguno para provocar su explosión. Personas que habían visto el automóvil, un Peugeot 607, antes de que lo retirara la policía han dicho que el coche estaba con las luces de emergencia encendidas y su posición impedía el paso de otros vehículos en la calle. El vehículo estuvo al menos dos horas parado en esa posición.

Han sido seis los interrogados en relación con el hallazgo. Cuatro ya están en libertad. Uno de los dos que sigue arrestado tiene ficha S como sospechoso de estar relacionado con el islamismo radical, según informaciones policiales. La investigación ha sido encargada a las unidades antiterroristas de París, pero no se ha confirmado aún el origen y las razones del extraño hallazgo.

En el curso de las investigaciones sobre los últimos usuarios del coche, también han sido detenidas dos personas en el departamento de Vaucluse, al sureste del país. Los dos están catalogados también como islamistas radicales y han dicho que se dirigían a España. La policía sospecha que algunos extremistas preparaban alguna acción violenta pero que abortaron el plan precipitadamente porque creyeron verse descubiertos o porque les falló alguno de los pasos previstos.

París se encuentra en alerta máxima tras los atentados yihadistas del año pasado. El fiscal de París que dirige las investigaciones antiterroristas, François Molins, ha advertido que la amenaza es más elevada que nunca y que el debilitamiento del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés) en Siria e Irak “constituye un factor que refuerza el riesgo de atentado”, como ha señalado la semana pasada a Le Monde.