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El asesino de Múnich llevaba un año planeando la masacre

La policía revela que compró la pistola en Internet. En Alemania hay entre 20 y 30 millones de armas ilegales

Un policía alemán durante la noche del atentado.Foto: atlas | Vídeo: STRINGER (AFP) / ATLAS
Álvaro Sánchez

La investigación de las autoridades alemanas ha revelado este domingo que Ali David Sonboly, autor de la matanza que costó la vida a nueve personas e hirió a 35, llevaba un año planeando una masacre. La policía ha desvelado que el joven germano-iraní de 18 años adquirió la pistola con la que cometió el crimen a través de Internet. El arma fue activada tras haber sido inutilizada anteriormente y provino de Eslovaquia, el mismo modo de operar que siguieron los terroristas que atentaron en París contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo.

La masacre de Múnich no fue improvisada ni provocada por un momento de locura transitoria. La investigación de las autoridades alemanas ha revelado que Ali David Sonboly, el autor de la matanza, llevaba un año organizando el ataque. Los agentes encontraron en su cámara de fotos imágenes de una visita el verano pasado al colegio de la localidad de Winnenden donde en 2009 Tim Kretschmer, un adolescente de 17 años al que describían como solitario, mató a 15 personas, entre ellas nueve estudiantes y tres profesores.

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Que Sonboly recorriera los 250 kilómetros que separan dicho municipio de Múnich es un ejemplo más de la obsesión del joven germano-iraní de 18 años por este tipo de asesinatos múltiples, una fijación ya documentada por los recortes de periódico que guardaba sobre el tema y el hallazgo en su habitación de un libro del psicólogo norteamericano Peter Langman sobre los asesinatos en escuelas norteamericanas. “Es inquietante. Quizá lo comprara para tratar de entenderse a sí mismo. A muchos tiradores de este tipo les gusta conocer bien a asesinos famosos que les han precedido”, declaró el autor de la obra al conocer la noticia.

Los investigadores también confirmaron la fascinación que ejercía sobre el menor la figura del ultraderechista noruego Anders Breivik, que asesinó a 77 personas en la isla de Utoya justo cinco años antes de que Sonboly abriera fuego en Múnich, una coincidencia que se sospecha que pudo no ser casual. “Ambos tienen en común que se trata de jóvenes con problemas psicológicos y sociales que sufrieron acoso, pero la motivación de Breivik fue claramente política", explica Christian Ruge, de la fundación Centro de Paz de Noruega.

La policía bávara ha indicado que no hay evidencias que demuestren que el asesino eligiera específicamente las víctimas a las que tiroteó por un motivo concreto, pese a que las autoridades han corroborado que el estudiante organizó a través de Facebook un encuentro en el McDonald’s cercano al centro comercial Olympia, al que invitó a acudir a múltiples jóvenes bajo la promesa de invitarles a comer y beber utilizando una cuenta ficticia en la que se hacía pasar por una adolescente turca.

La investigación aporta nueva luz sobre los problemas psiquiátricos de Sonboly. Las autoridades han informado de que el pasado año permaneció ingresado para recibir tratamiento psiquiátrico durante dos meses y a su salida continuó recibiendo atención médica pero como paciente externo. También se han conocido detalles sobre cómo se hizo con la pistola modelo Glock 17 de 9 milímetros con la que las fuerzas de seguridad calculan que disparó al menos 58 balas durante el ataque. La policía ha dado a conocer que el joven adquirió el arma, de origen eslovaco, a través del Internet oscuro, un área de la Red que permite a sus usuarios guardar el anonimato utilizada con frecuencia para propósitos criminales. La pistola había sido inutilizada y posteriormente activada para su uso como arma de fuego, una práctica ya aplicada en ataques como el de Charlie Hebdo. Los agentes no aportaron detalles sobre el origen de las balas, 300 de las cuales quedaron sin uso en la mochila del agresor.

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El experto en tráfico de armas alemán Lars Winkelsdorf, explica a EL PAÍS que la pistola puede alcanzar en el mercado negro un valor de entre 800 y 1.200 euros, el triple de su precio normal. Sonboly carecía de licencia y el número de serie del arma había sido borrado.

Debate sobre el control de armas

Alemania está analizando la matanza de Múnich para estudiar qué ha fallado para que un joven de 18 años con problemas psiquiátricos lograra comprar una pistola y abrir fuego en plena ciudad. El debate público se centra ahora en determinar si las autoridades están haciendo lo suficiente para controlar el flujo de armas, una discusión inédita en Alemania y más propia de países como Estados Unidos, en los que la ley protege un acceso más amplio a todo tipo de armamento y hay casi tantos ciudadanos como armas de fuego —se estima que hay unas 300 millones—.

Dos influyentes miembros del gabinete de Angela Merkel, el ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziére, y el vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, han pedido que se revisen las leyes sobre su control. El país germano ocupa el cuarto lugar mundial en posesión de armas tras Estados Unidos, Suiza y Finlandia con más de 5 millones de armas legales. No entran en esa estadística las entre 20 y 30 millones de ilegales que los investigadores alemanes cifran que circulan sin control, de las cuales la mayoría no están en manos de organizaciones criminales y pertenecen a ciudadanos que ignoran su ilegalidad por haberla heredado de un familiar que sí poseía licencia. Pese a las abultadas cifras, la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) se incautó en 2014 de solo 443 de estos dispositivos.

La vía política se abre ahora para estudiar si son necesarias nuevas medidas para endurecer la ley de acceso a las mismas. "Tenemos que seguir haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para limitar el acceso a armas mortales", defendió el socialista Gabriel este domingo. Actualmente, la ley alemana obliga a los que quieren obtener armas a ser examinados por la policía, no tener antecedentes penales, tener un certificado que demuestre la destreza en su uso y probar que no hay motivación criminal y se utilizará para la caza o el ocio deportivo. “Hay un constante flujo de armas ilegales desde las zonas con leyes más laxas hacia los países europeos con normativas más estrictas”, afirma Ruge, de la fundación noruega, que identifica a los Balcanes, el antiguo bloque soviético y los países en guerra como las principales áreas de origen de armamento ilegal.

Múnich recuerda a sus víctimas

Múnich ha sido este domingo escenario de varios actos de homenaje a las víctimas. Desde que se produjera la masacre los ciudadanos han ido llenando la zona aledaña a la matanza de flores y velas en su memoria. Cientos de personas se acercaron durante la tarde a la zona de los disparos para recordar a los fallecidos y la Conferencia Episcopal alemana ha celebrado una misa en la catedral de Múnich en apoyo a las familias afectadas. “El golpe es profundo”, ha reconocido el cardenal Reinhard Max durante la ceremonia, emitida por la televisión alemana. “Necesitamos llevar a cabo una larga reflexión para poder superar esto de algún modo”, ha añadido en un clima de alta carga emotiva.

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Sobre la firma

Álvaro Sánchez
Redactor de Economía. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Bruselas y colaborador de la Cadena SER en la capital comunitaria. Antes pasó por el diario mexicano El Mundo y medios locales como el Diario de Cádiz. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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