Obama y Zuckerberg impulsan a los emprendedores
El presidente de Estados Unidos y el fundador de Facebook quieren que las startups cambien el mundo
“Esta escuela es única. Van en bicis a todas partes, los atletas también programan. Aquí es donde hicieron guay ser empollón”, arrancó el presidente Barack Obama en Stanford durante la segunda jornada de GES, el Congreso Global de Emprendedores que promueve el gobierno de Estados Unidos. “Google y Yahoo comenzaron como trabajos de clase. Los míos no eran así”, bromeó. El presidente remarcó la importancia derribar barreras: “Da igual de dónde vengas, Vivimos en un mundo en que más de la mitad de la población tiene menos de 30 años. Tenemos que darles las herramientas para que creen sus propios trabajos”.
Asumió como reto de la globalización el resultado del Brexit: “Acabo de hablar con David Cameron, ha sido un gran socio global durante su mandato y Reino Unido es un país próximo a nosotros. Tengo confianza en su transición para salir de la EU. Vamos ir a seguir sus pasos de cerca para ver cómo se hace económicamente. También he hablado con Alemania. En el mundo global se están viendo cambios. La UE va a ser un socio indispensable, sobre todo en Seguridad. El mundo es más pequeño”.
Obama prestó especial atención a los que todavía no tienen facilidad para activar: “Todo el mundo tiene potencial. No podemos dejar la mitad del equipo en el banquillo. Las minorías, las mujeres, los que están fuera de la red de acceso al capital tiene que aflorar”, subrayó. Aprovechó para practicar su, cada vez más fluido, español: “Hola, mucho gusto”, dijo para dar una bienvenida especial a un grupo de once cubanos que participan en el Congreso Mundial de Emprendedores, “son los primeros en hacer algo así. Vamos a apoyarlos”. Mostró su agradecimiento a Antonio Gracias, del fondo de inversión Valor, que ha hecho posible que estos jóvenes emprendedores participen.
En un tono distendido Obama dio la bienvenida a Mark Zuckerberg: “Yo no puedo ponerme camiseta, pero sí me voy a quitar la chaqueta”. El fundador de Facebook dejó claro que hacer dinero es una consecuencia, pero no debe ser la motivación principal: “No se trata de crear una aplicación, sino de cambiar el mundo. Cuando empezaba me importaba dar voz a todos Empecé pequeño en una universidad. Y seguimos, seguimos… Estamos en un mundo en el que 4.000 millones de personas siguen sin conexión”.
Zuckerberg siguió en la misma línea que el presidente: “Tenemos un programa de desarrolladores en todo el mundo. Damos acceso a herramientas a los emprendedores para que empiecen sus negocios. Hacemos talleres para enseñarles a usarlas. No se trata solo de hacer tecnología, sino también negocios locales”,
El presidente recapituló los retos que afrontan los emprendedores en lugares más desfavorecidos: “Infraestructura y conectividad, pero también apertura. Si un país está bloqueado complica mucho el crecimiento. En mi campaña de 2008 adoptamos muy pronto la tecnología. No fue idea mía, sino de unos chavales de veintipocos años que nos hablamos de MySpace”. Zuckerberg remarcó una de sus obsesiones, la conexión a Internet: “Si nunca lo has probado, seguramente no sepas lo que se puede hacer”.
En la sesión participó también Sundar Pichai, consejero delegado de Google: “Emprender está en el ADN de Google. Comenzó aquí, en Stanford, en un garaje. Gmail era la pasión de un trabajador. Chrome, como la obsesión de un equipo pequeño que quería hacer la web más rápida. Cardboard ya lleva a más de cinco millones de personas a cualquier lugar. Gracias a Internet cualquiera puede hacer que esto suceda en cualquier punto del planeta”. “No importa de dónde vengas. Lo importante es tener una idea revolucionaria”, subrayó.
Pichai se vio con el creador de un popular juego, Flappy Bird, en Vietnam. Fue un éxito efímero que agitó la comunidad local. Londres, Madrid, Sao Paulo y Tel Aviv fueron los lugares que Pichai destacó como puntos en los que Google ha puesto su mirada para ayudar al ecosistema emprendedor. “No se trata de hacer aplicaciones para ganar de dinero, sino de cambiar el mundo, el acceso a la información, la educación y los negocios. El mundo cuenta con vosotros”, se despidió.
Steve Case, fundador de AOL y presidente de Revolution, se centró en pedir a los asistentes que derriben barreras: “Silicon Valley ha pasado de ser un huerto hace 40 años al epicentro de la innovación. Hace 200 años, Estados Unidos, era una startup. No era más que una idea. Y aquí estamos”.
El próximo año el congreso tendrá lugar en India. “Intentaré ir”, bromeó, “América cree en vosotros”.
España, mucho más que flamenco, toros y paella
Mil personas seleccionadas cuidadosamente son los asistentes de GES, el Congreso Mundial de Emprendedores que, con apoyo del Departamento de Estado de Estados Unidos, se celebra en Stanford. Entre los 700 emprendedores y 300 inversores de capital riesgo participantes, solo hay tres españoles. Uno de ellos, Iván Leis Varela (Negreira, 1983) ha sido seleccionado para participar en un programa de intercambios. Tras unas semanas de formación en la capital le enviaron a Nuevo México. “En la organización consideraron que era uno de los lugares dónde mejor encajaba mi proyecto. Y acertaron”, explica. Su proyecto es un festival que tendrá lugar en Boston en 2018. Durante 2017 hará diferentes eventos locales a lo largo de Estados Unidos para dar a conocer una cara diferente de España. Vinculado al Camino de Santiago, Leis quiere mostrar que España es mucho más que el estereotipo de toros, flamenco y paella. La elección de Boston no es casual: “Hay gran nivel cultural y también económico”. El de Nuevo México, tampoco: “Pensaron que se podrían buscar similitudes entre la Ruta 66 y el Camino de Santiago. Sí hay puntos en común y, aunque no saben mucho de España, consideran que tenemos orígenes comunes y tienen mucho interés”. El emprendedor está contento con la acogida: “España está de moda. Cuanto más amplia se muestra nuestra cultura, más interés despierta”.
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