Supervivientes del tiroteo: “Había sangre por todas partes”
Testigos de la matanza aseguran que muchas de las víctimas fueron alcanzadas cuando intentaban escarpar del local
Gritos, disparos, sangre y mucho miedo, esto es lo que se vivió en el interior del club nocturno de Orlando (Florida), en el peor tiroteo múltiple de la historia de Estados Unidos. Así lo describen los supervivientes y algunos de los testigos de la matanza, que estuvieron horas desde que empezó el ataque hasta que las fuerzas de seguridad entraron en el lugar. Fuentes policiales han confirmado que unas 320 personas se encontraban en el interior del bar en el momento del ataque, que por el momento se ha saldado con al menos 50 muertos y unos 53 heridos, la mayoría en estado crítico.
Rosie Feba, que logró escapar del local junto a su novia, asegura que el tiroteo comenzó cerca de la hora del cierre. "Ella me dijo que alguien estaba disparando. Todo el mundo se tiró al suelo", contó y añadió que al principio pensó que "no era real". "Creí que era parte de la música hasta que vi el fuego de una pistola", asegura. "Hacia las 2.00 alguien comenzó a disparar. La gente se tiró al suelo", ha asegurado uno de los clientes del club, Ricardo Negron, a Sky News. "Hubo disparos continuos durante casi un minuto, aunque pareció mucho más", sostiene.
La discoteca celebraba esa noche una fiesta latina. Cristopher Hansen, que se encontraba en el interior durante el tiroteo ha señalado que se tiró al suelo cuando escuchó los disparos, "más de 40", según sus palabras. "Me caí y me arrastré hacia fuera. La gente estaba tratando de escapar por la parte trasera del club. Había sangre por todas partes y me dediqué a ayudar a la gente que estaba a mí alrededor. Les preguntaba si estaban vivos e intentaba reanimarlos”
Luis Burbano, que también se encontraba en el bar, ha declarado a la cadena ABC que pensó que era la música pero que cuando comenzó a ver que la gente se tiraba al suelo se dio cuanta de lo que estaba pasando. "Me tiré al suelo y no dejaba de escuchar gritos, no solo fue un ráfaga de disparos, hubo varias y la gente que estaba de pie caía al suelo herida". Otro de los testigos ha asegurado a la CNN que cuando se levantó tras la muerte del atacante para ayudar a la gente no sabía si la sangre era suya o de los heridos. "No vi a los atacantes, solamente vi cuerpos cayendo cuando estaba pidiendo una bebida en la barra", recordó
Varios testigos han señalado, además, que se escondieron en el baño y llamaron al número de emergencias durante la masacre.
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