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Muerte cerebral

El parto más difícil

La mujer que ha dado a luz en Portugal tras cuatro meses de muerte cerebral recuerda a casos anteriores

La mujer de Erick Muñoz, Marlise, en muerte cerebral, fue desconectada tras dar a luz. por orden de un juez.
La mujer de Erick Muñoz, Marlise, en muerte cerebral, fue desconectada tras dar a luz. por orden de un juez. Ron T. Ennis (Foto AP/The Fort Worth Star-Telegram)

Cada parto es un desafío, pero en los últimos años es posible uno particularmente complicado: las madres que dan a luz semanas después de entrar en muerte cerebral. Hoy martes ha nacido un bebé en Lisboa cuya madre había sido mantenida con vida artificialmente en los últimos cuatro meses. El niño ha pesado 2,3 kilos, ha nacido en la semana 32 de gestación y por cesárea. La madre, de 37 años, había sufrido una hemorragia intracraneal el pasado 20 de febrero.

No es un caso aislado de partos en mujeres que permanecen conectadas a máquinas de respiración artificial hasta que los fetos se han desarrollado lo suficiente para nacer. Sus cuerpos y órganos vitales siguen funcionando como incubadoras naturales para sus bebés. Desde 1982 se han constatado 33 casos de mujeres que dieron a luz después de que su cerebro dejase de funcionar, según el Methodist Women’s Hospital Perinatal Center. Se tiene noticia de otros casos publicados por los medios de comunicación, pero no todos aparecen documentados en la literatura médica.

El pasado enero, en Polonia, un bebé de apenas un kilo nació tras 26 semanas de gestación. Su madre era una mujer de 41 años que se había mantenido conectada durante 55 días con ayuda artificial. Después de tres meses en cuidados intensivos, el niño se fue sano y salvo a su casa. La madre fue desconectada pocos días después.

La familia de Marlise Muñoz, de 33 años, recurrió a la justicia para detener la ayuda artificial que la mantenía con vida

La historia de Karla Pérez, en Nebraska (EE UU), una mujer embarazada, es similar: una hemorragia en el cerebro le causó un daño irreparable en la semana 22 de gestación. Los médicos calcularon que el feto necesitaba al menos dos semanas más dentro del útero de su madre para sobrevivir. El equipo médico prolongó su vida 54 días más. El 4 de abril de 2015, al fin, nació Ángel, un bebé varón de 30 semanas. La madre, de 22 años de edad, fue desconectada y falleció dos días después.

Desde 1982 se han constatado 33 casos de mujeres que dieron a luz después de que su cerebro dejase de funcionar
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Uno de los casos con más cobertura mediática tuvo lugar en febrero de 2014. Una mujer con 22 semanas de embarazo sufrió una hemorragia cerebral que la dejó en coma. A petición de su marido, esperaron a que naciera el hijo antes de desconectarla del respirador artificial. El padre, Dylan Benson, impulsó una campaña de recolección de fondos en las redes sociales para poder mantener a su hijo y extender su permiso de paternidad, dada la rareza del caso.

Sin embargo, no todos deciden continuar alargando la vida de la madre y el feto. En Texas, la familia de Marlise Muñoz, de 33 años, buscó la ayuda de la justicia para detener la ayuda artificial que la mantenía con vida. El hospital había rechazado hacerlo por encontrarse en su semana 14 de embarazo. Dos meses después, la familia ganó la batalla judicial y la mujer fue desconectada del respirador artificial.

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