La madre del niño que cayó al foso del gorila Harambe, acosada en las redes
El zoo de Cincinnati, investigado por posible negligencia y falta de seguridad
Michelle Gregg, la madre del niño de cuatro años que el pasado día 28 cayó accidentalmente en el recinto gorila Harambe en el zoo de Cincinnati (Estados Unidos) está sufriendo una campaña de acoso en las redes después de que los responsables del parque matasen a tiros al animal para salvar al menor. La mujer hizo público un comunicado en Facebook en el que asegura que se la ha juzgado muy rápidamente como una mujer que no cuida a sus hijos. "Quienes me conocen saben que no quito el ojo de encima a mis niños. Pero los accidentes ocurren", ha escrito.
Mientras, la policía de Cincinnati investiga una denuncia presentada por un grupo de activistas proderechos de los animales por presunta negligencia en la gestión de la situación por parte del personal del zoo y por la supuesta falta de seguridad de las instalaciones. La denuncia implica también al Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La caída del menor y los momentos en los que el gorila, de 17 años, juega con el chaval en el foso de agua del recinto del zoo -aunque sin hacer ningún amago de atacar al niño-, han dado la vuelta al mundo. Poco después se puso en marcha una campaña que pedía "justicia para Harambe", que se extendió rápidamente por las redes. Del mismo modo, una petición en change.org ha logrado ya más de 300.000 firmas para exigir a Gregg y su esposo, Deone Dickerson, asuman el coste y las responsabilidades por la muerte del gorila por no haber tenido a su hijo "bajo supervisión".
Los ataques contra Gregg han arreciado después de que el zoológico haya defendido su decisión de disparar con balas al animal, y no con dardos tranquilizantes, paralizantes u otro modo de control. "El equipo ha hecho un buen trabajo, ha tomado una decisión difícil, pero una decisión correcta, porque se ha salvado la vida del pequeño”, dijo el director del zoológico, Thane Maynard.
Fue entonces cuando se redoblaron los ataques contra la mujer por ser "mala madre", incluidas peticiones para que fuera despedida de su trabajo.
Gregg ha borrado su cuenta de Facebook, pero ha quedado rastro del mensaje. En él la mujer explica que su hijo se encuentra bien, aunque tiene algunas contusiones y otras heridas. "Dios protegió a mi hijo hasta que las autoridades pudieron llegar hasta el", escribe.
"Somos una sociedad que juzga muy rápidamente el que un padre puede perder de vista a sus hijos y todo el mundo sabe que yo siempre mantengo a los míos vigilados. Los accidentes ocurren y yo estoy agradecida de que las personas correctas estuvieran en el lugar correcto. Gracias a todos los que me ayudaron a mí y a mi hijo".
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