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Lula da Silva: “Quienes piensan que solo puedo ayudar como ministro están equivocados”

El expresidente de Brasil sugiere que trabajará como asesor del Gobierno aunque la Justicia suspenda su nombramiento como ministro

Felipe Betim
El expresidente Lula, este miércoles.
El expresidente Lula, este miércoles.NACHO DOCE (REUTERS)
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Cansado y más ronco que el normal. Prácticamente sin voz. Pero al ataque. Así se presentó el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, este miércoles en São Paulo, en un acto de sindicalistas para defender a la presidenta Dilma Rousseff frente al proceso de destitución que sus simpatizantes consideran un "golpe" de Estado.

El expresidente Lula tiene suspenso provisionalmente su cargo de ministro de la Casa Civil (especie de primer ministro en la sombra en Brasil) por orden judicial. Enfrenta, además, acusaciones de que aceptó el puesto para conseguir inmunidad y huir de la Justicia que lo investiga. El miércoles defendió al Gobierno y se ofreció "a ayudar" a su sucesora a gobernar el país, independientemente de si conserva o no su cartera. "Aquellos que piensan que solo puedo ayudar como ministro están equivocados", aseguró, entre gritos de "No habrá golpe" y "Lula, guerrero del pueblo brasileño". El exsindicalista insinua así que podría seguir actuando como articulador político del Gobierno. Jaques Wagner, antes responsable de la Casa Civil y ahora jefe de gabinete de Rousseff, ya anticipó que Lula podría ser una especie de asesor del Ejecutivo.

Lula hizo un llamamiento a la unión y el diálogo entre los brasileños. "No podemos aceptar el odio que está saliendo a la superficie en este país. (...) Voy a ayudar a la presidenta a gobernar, y puede ser la última cosa que haga en la vida. Pero este país no puede aceptar el golpe", insistió. Su objetivo es hacer lo que, en sus palabras, sabe hacer mejor: "conversar". Explicó que quiere recorrer Brasil. "En mi Gobierno conversé con los más pobres, con los más ricos, con los trabajadores, con los empresarios, con los sindicatos, con los banqueros...", recordó. "Hasta con los medios de comunicación hablaba... Me adoraban", ironizó. Añadió que está molesto con la prensa, sobre todo después de la divulgación, con autorización judicial, de sus conversaciones telefónicas.

En un discurso que duró aproximadamente una hora, también afirmó: "Aquellos que dicen que estoy contra el combate la corrupción están engañados. Si fuera así, no habría dado todas las condiciones para mejorar la Policía Federal, el Ministerio Público... Lo que no queremos es que las personas sean condenadas por los titulares de los periódicos antes de ser juzgadas". Lula aseguró que la operación anticorrupción Lava Jato, que investiga el caso Petrobras, no solo condena a los empresarios corruptos, sino que perjudica a las empresas. "Dentro de poco van a estar todos detenidos, pero también todos sin empleo".

El expresidente aprovechó el acto público de los sindicatos para pedir a la presidenta un cambio en la política económica para generar empleo. Era una crítica que ya hacía antes de formar oficialmente parte del Gobierno. Lula argumentó que los "los cortes le quitan la capacidad de invertir al Estado y solo generan más cortes" y reconoció la gravedad de la crisis. "Va a pasar mucho tiempo para que el país pueda vivir de nuevo lo que vivimos", comentó.

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Sobre la firma

Felipe Betim
Nacido en Río de Janeiro, ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Escribe sobre política, temas sociales y derechos humanos entre otros asuntos. Es licenciado en Relaciones Internacionales por la PUC-Río y Máster de periodismo de EL PAÍS/Universidad Autónoma de Madrid.

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