Margallo condena el asesinato del dirigente opositor venezolano

El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, y el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, que ostenta la presidencia temporal de Mercosur, han condenado este viernes en Asunción el asesinato del dirigente opositor venezolano Luis Manuel Díaz y han pedido al presidente Nicolás Maduro una investigación exhaustiva del crimen y un respeto escrupuloso a los resultados de las elecciones legislativas del 6 de diciembre.

Loizaga se ha mostrado preocupado por los intolerables actos de violencia que están salpicando la campaña electoral venezolana, ha confiado en que Caracas “tome todas las medidas necesarias para aclarar este asesinato” y ha expresado su confianza en que se respete el veredicto de las urnas. El canciller paraguayo ha aclarado que no ha recibido la petición formal del presidente electo argentino, Mauricio Macri, para que en la cumbre de Mercosur prevista para el 21 de diciembre en Asunción se debata la aplicación de la cláusula democrática a Venezuela, que la suspendería como miembro de la organización, ya que este no tomará posesión del cargo hasta el próximo día 10, pero ha dado por sentado que la situación de dicho país estará sobre la mesa de los líderes de la región.

Margallo, por su parte, ha condenado el asesinato del responsable de Acción Democrática, ha pedido que “se investigue hasta el fin lo ocurrido y se garantice a los venezolanos el derecho a votar en paz” y ha llamado a todas las partes a “respetar el resultado de las elecciones, siempre que sean libres y transparentes”. El jefe de la diplomacia española ha asegurado que “en América Latina empiezan a respirarse aires de democracia como hacía muchos años que no se respiraba”, en alusión a la aceptación de los resultados de las elecciones locales en Paraguay y presidenciales en Argentina. “Y espero que lo sean también en Venezuela”, ha añadido.

La elección de Macri, con quien Margallo se entrevistará el domingo en una escala en Buenos Aires de regreso a España, ha supuesto un terremoto en el tablero político latinoamericano. Los dos cancilleres se han mostrado convencidos de que este atenderá la petición de la Unión Europea, cuyos ministros de Comercio han pedido este viernes a Argentina que flexibilice su oferta para negociar un acuerdo de libre comercio con Mercosur. Según Margallo, bastará una mera declaración de Macri para que la comisaria de comercio, Cecilia Malmström, reanude una negociación que se inició en 1999 y lleva años paralizada. España impulsa el acuerdo con los cuatro socios fundadores de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), del que se ha autoexcluido Venezuela, con el argumento de que la región no puede quedar al margen de las grandes áreas de libre comercio que suponen el acuerdo Asia-Pacífico y el TTIP que negocian la UE y EE UU.