_
_
_
_

Cinco claves del primer debate de las primarias demócratas

El cara a cara de Clinton y Sanders; todo o nada para O’Malley y la sombra de Biden, presentes en el debate en Las Vegas

Pablo Ximénez de Sandoval
El escenario del debate en el hotel Wynn de Las Vegas.
El escenario del debate en el hotel Wynn de Las Vegas.REUTERS

Con toda la fanfarria de un buen show de Las Vegas, los candidatos de las primarias demócratas a la presidencia de EE UU han participado la noche de este martes en el primero de los cinco debates organizados por ese partido. Ha sido la primera vez que se ve en televisión a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, el senador Bernie Sanders, el exgobernador de Maryland Martin O’Malley y los exsenadores Jim Webb y Lincoln Chafee. Las Vegas es un personaje más en este debate. Caminando por el boulevard principal, entre los luminosos de grandes espectáculos, se distingue la pantalla gigante de la entrada del hotel Wynn en el que se anuncia: “Por primera vez… Cara a cara… Clinton y Sanders…” con fotos de los candidatos como si fuera un combate de boxeo. El debate, patrocinado por Facebook, se ha celebrado en uno de los hoteles de mayor lujo de Las Vegas, Wynn, con una sala de análisis con vistas a un campo de golf.

¿Cómo de izquierdas es Clinton?

Hillary Clinton es, desde que presentó su candidatura antes del verano, la candidata inevitable del Partido Demócrata. En realidad, lo es desde que perdió contra todo pronóstico contra Barack Obama en 2008. Lidera las encuestas de manera consistente con casi un 40% de apoyo. Sin embargo, la presencia del senador Bernie Sanders en campaña y la gran popularidad de la senadora Elizabeth Warren, representantes del ala más izquierdista del partido, han obligado a Clinton a escorar su mensaje a la izquierda para no dejar demasiado abierto ese flanco. El último ejemplo ha sido oponerse al tratado de comercio del Pacífico, que defendió cuando era secretaria de Estado. Esta noche, delante de millones de espectadores, Clinton ha navegado entre el mensaje izquierdista que la mantiene en cabeza entre los demócratas más movilizados y la imagen de persona centrada y con experiencia que la convierte seguramente en la candidata más sólida de cualquiera de los dos partidos.

¿Cómo de centrado es Sanders?

El papel del senador Bernie Sanders es otro. Este hombre se define a sí mismo como “socialista” en un país donde esa palabra es veneno político. Su discurso es durísimo contra la banca y contra las leyes que permiten a grandes donantes financiar campañas electorales sin límite (como, por ejemplo, la de Hillary Clinton). Su enfoque de intelectual de izquierdas ha logrado movilizar una base demócrata que se emociona con el lenguaje antiestablishment. Sanders no parece una persona que esté en esta carrera para moderar su lenguaje en televisión para apelar a audiencias más grandes.

La sombra de Biden

La convocatoria de CNN, patrocinadora del debate junto a Facebook, decía que estos cinco son los candidatos “por ahora”. Biden lleva desde marzo dejando correr la idea de que se está pensando presentarse. El rumor es un clamor desde la muerte de su hijo Beau, que supuestamente le pidió antes de morir que intentara la presidencia. Un grupo de apoyo a Biden ha contratado anuncios en CNN durante la programación previa al debate para animar al vicepresidente. Biden, que tiene entre un 12-14% de apoyo en las encuestas, parece estar valorando sus posibilidades en caso de que se hunda la campaña de Clinton. Pero según van pasando los meses se cierran sus posibilidades.

Todo o nada para O’Malley

El exalcalde de Baltimore y exgobernador de Maryland Martin O’Malley entró en esta campaña con su juventud y carisma como bazas principales. Sin embargo, le está costando mucho sacar la cabeza en los medios frente a la potencia de Clinton y el mensaje provocador y sorprendente de Sanders. O’Malley, en el que muchos vieron la inspiración del alcalde Thomas Carcetti, de la serie The Wire, se lo juega todo esta noche en su primera oportunidad en televisión nacional para lograr un efecto parecido al que logró Obama en 2008, el joven sensato y buen orador que desafía a las viejas caras del partido.

Donald Trump

A 500 metros del debate demócrata en el hotel Wynn se alza la torre Trump. El día antes del debate, Clinton participó en una manifestación ante el hotel para protestar contra las propuestas antiinmigrantes del millonario. Trump ha sido un factor en este debate, porque es tanto el candidato más conocido de los republicanos como el más rentable mediáticamente cuando se le menciona. Por su parte, el magnate no perdió la oportunidad de derivar algo de atención hacia sí mismo: tuiteó en directo sus comentarios sobre el debate.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_