Leopoldo López, 18 meses en prisión por incitar a la protesta

El líder opositor venezolano Leopoldo López ha sido sentenciado a 13 años de cárcel por instigar las manifestaciones de 2014, en la que murieron 43 personas y cientos resultaron heridas. Estos son los principales hitos desde su detención hasta su condena.

La marcha de febrero de 2014. El juicio contra López deriva de la marcha del 12 de febrero del año pasado contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que culminó con destrozos en la sede de la Fiscalía General y con tres muertos a tiros. A Leopoldo López la Fiscalía le le acusó de ser el responsable intelectual de la violencia, que continuó en sucesivas protestas.

López se entrega a la justicia. El opositor se entregó una semana después de la marcha. Sobre él pesaba una orden de busca y captura que se emitió el mismo día de la manifestación. Desde entonces permanece en la cárcel militar de Ramo Verde, de donde ha salido solo para asistir a las audiencias de su juicio.

Inicio del juicio. En julio de 2014 comenzó el juicio contra López. Los distintos grupos de la oposición le arroparon con manifestaciones en los alrededores del Palacio de Justicia y en el centro de Caracas.

Huelga de hambre. Pese a estar encarcelado, López ha impulsado protestas contra el Gobierno, y ha estado en huelga de hambre durante un mes. López y su número tres en el partido Voluntad Popular, el también reo Daniel Ceballos, iniciaron la huelga para pedir la libertad de todos los presos políticos y la convocatoria de elecciones parlamentarias.

Visita de Felipe González. El expresidente español viajó a Venezuela en junio pasado pero no recibió  autorización por parte del Gobierno chavista para visitar a Leopoldo López en la prisión militar. González se desplazó a Caracas para participar en la defensa de López y del también opositor Antonio Ledezma. Se reunió con miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, que aglutina a los partidos opuestos al régimen de Maduro.

Precedentes a su detención. López fue inhabilitado por la justicia durante seis años en 2008 tras un proceso que comenzó en 1998, al estimarse que recibió dinero de la gerencia de relaciones públicas de la petrolera estatal PDVSA, que dirigía entonces su madre, Antonieta Mendoza de López, para fundar el partido Primero Justicia. López llevó el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que falló a su favor en septiembre de 2011.