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Las inundaciones entran en la campaña electoral argentina

Scioli, criticado por viajar a Italia cuando hay 20.000 afectados, regresa para hacerse cargo como gobernador de Buenos Aires

Carlos E. Cué
Un vecino se mueve en un bote en Arrecifes, Buenos Aires.
Un vecino se mueve en un bote en Arrecifes, Buenos Aires.AFP

La familia Mendoza al completo se turna desde hace cuatro días para ocupar durante 24 horas una tienda de campaña instalada a unos metros de su casa y su gomería inundadas, frente a la basílica de Luján, la más conocida de Argentina, a 70 kilómetros de Buenos Aires. Más que al agua, temen a los robos. Otros vecinos viven en los tejados de sus casas hace días por el mismo motivo: para proteger lo poco que se ha salvado. "Acá en cuatro días no vino ningún político. Esto es un problema de toda la provincia, no de Luján, no hacen las obras en el río y cuando llueve más de lo normal pasa esto. Hace ocho meses tuvimos la última. Y Scioli de viaje en Italia", se queja José Mendoza, que hace guardia con otros dos miembros de la familia, Gustavo y José, y su amigo Juan Martín, que pasó a ayudar. Se calientan con un fuego en un bidón.

Todo cuenta en unas elecciones tan reñidas como las argentinas. Y las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, unas de las peores de los últimos años, con 20.000 evacuados, están perjudicando la imagen de Daniel Scioli, gran favorito para las presidenciales de octubre y actual gobernador de una provincia del tamaño de Italia. Y precisamente el viaje a este país europeo de Scioli para ajustar el brazo ortopédico que tiene desde hace 25 años, cuando sufrió un accidente de lancha fueraborda, ha provocado intensas críticas mientras en Luján y otras ciudades miles de personas hacen frente al temporal que no remite. La presión ha sido tan fuerte que Scioli tuvo que adelantar su regreso precipitadamente desde Italia.

Nadie sabe aún cuanta influencia electoral pueden tener estas inundaciones, que ponen en primer plano el debate sobre la gestión de los ocho años de Scioli al frente de la provincia, pero de momento José Mendoza, frente a su tienda de campaña, sí dice que él en las primarias del domingo cambió su voto. "Estoy cansado de que prometan y no arreglen el problema. "Yo ya lo había cambiado antes", comenta su cuñado. "Alguno se está llevando el dinero para las obras y además los countries (barrios privados) con sus lagunas artificiales y sus obras para ganarle terreno al río tampoco ayudan. Los ricos están inundando a los demás", protesta Juan.

Las inundaciones perjudicaron el voto a Scioli. En los municipios más afectados, a su candidatura le fue peor que en otros de la provincia 

A pocos metros de allí, en una zona más alta y más segura, hay 42 familias evacuadas en un polideportivo. En la escuela de al lado hay otras tantas. Los vecinos se movilizan para llevarles agua y algo de comida. Allí duerme con su mujer y su hijo de cinco años Jonathan Almada, un joven tapicero que lleva solo unos meses en Luján, donde llegó desde Entre Ríos, en el norte, buscando una vida mejor. Se quedaron los dos primeros días en el techo intentando proteger la casa pero al final no aguantaban más y el agua seguía subiendo. Solo han podido salvar un colchón, han perdido todo. "Esto es un desastre, por suerte nos ayudan los vecinos. Pero no puede ser, los políticos tienen que arreglar esto, a mi no me importa si es Scioli, la presidenta o el intendente pero tiene que haber una solución". Almada ni siquiera pudo ir a votar.

Juan Pablo Caviglia acude al comedor con varios kilos de pasta para donar. Él se salvó porque su casa está alta. Dice que Luján, donde siempre vivió su familia, lleva toda la vida inundándose. "Es verdad que la provincia podría hacer más, pero yo lo voté a Scioli y lo voy a seguir votando porque a mi familia en los últimos 10 años le fue muy bien, ahora todos estamos bien y aquí estoy, donando a los demás. Hay mucha gente con bronca y lo entiendo pero yo no voy a cambiar mi voto", explica.

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Las inundaciones ya perjudicaron ligeramente el voto a Scioli el domingo. En los municipios más afectados, a su candidatura le fue peor que en otros de la provincia. En Luján por ejemplo ganó la alianza de Macri, con un 36% frente a un 31%. Luján tiene de hecho un alcalde que se pasó al PRO. En San Antonio de Areco, con alcalde kirchnerista, también ganó la alianza de Macri y la gente votó por encima de la media provincial, probablemente por la indignación de las elecciones. En Mercedes, también afectada, la alianza opositora ganó con claridad, y lo mismo sucedió en Campana.

Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires y rival de Scioli, aprovechó para ofrecer los medios de la capital a los otros lugares afectados

Fuera de la inundada Luján y sus vecinos realojados, la polémica política arrecia. Tanto que Scioli, que tenía previsto estar toda la semana en Italia con el tratamiento de su brazo —que le lleva un doctor en Milán— y descansando de la campaña, se volvió precipitadamente e incluso canceló una cita con Matteo Renzi, el primer ministro italiano. Las críticas de la oposición son muy fuertes e incluso gente de su partido, como el alcalde de la inundada San Antonio de Areco, al norte de Buenos Aires, reprochan su ausencia.

Mientras, Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires y principal rival de Scioli, aprovechó el vacío para ofrecer los medios de la capital a Luján y otros lugares afectados. "Los mismos intendentes se quejan por la ausencia de la provincia" dijo en referencia a Scioli. Más duro fue Sergio Massa, el otro líder opositor, tercero en las primarias: "Mucha gente no sabe que la responsabilidad es de Scioli, cuando pasa algo la gente pide ayuda a los intendentes y no a la provincia. El viaje de Scioli es cuando menos inoportuno. Sigue haciendo politiquería barata. El único ministerio que funciona en la provincia es la publicidad", llegó a decir. El párroco de Salto, otro municipio inundado, Domingo Pisoni, fue incluso más lejos: "La corrupción no sólo mata, como se dice. También inunda".

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