Zimbabue investiga la caza furtiva de otro león antes de la muerte de ‘Cecil’
'Jericho', el segundo león de la manada, ha sido hallado con vida y en buen estado
Las autoridades del parque nacional de Hwange (Zimbabue) investigan la muerte de un segundo león a manos de cazadores furtivos tras la de Cecil—el felino abatido por un dentista estadounidense—. Sin embargo, al contrario de lo que habían informado este sábado el Equipo de Conservación de Zimbabue (ZCTF, en sus siglas en inglés), el animal abatido no es el conocido como Jericho, el segundo león de la manada liderada por Cecil. Tras rastrear su GPS, la organización WildCRU ha conseguido dar con él y fotografiarlo con vida.
"Jericho fue visto con vida y bien a las 6.15. Se estaba alimentando con una jirafa cazada con las leonas de su manada. Jericho es un león macho grande, de unos 11 años, que ha sido objeto de seguimiento de forma intensa como parte de nuestro estudio", afirma David Macdonald, director de la organzación conservacionista en un comunicado en su página web, que incluye una foto del león tomada por el investigador de campo Brent Stapelkam.
Macdonald explica que Cecil y Jericho no eran hermanos, como se informó este sábado. "No estaban emparentados, aunque su vínculo era cercano al de la hermandad. A menudo, los leones machos forman lo que se conoce como 'coaliciones' cooperativas para competir mejor con otros machos por territorios y manadas", afirma.
Anuncio puesto en la página oficial de Facebook del organismo que regula la conservación del parque de Hwange.
Cecil, un animal emblemático en Zimbabue, murió durante una cacería contratada por el estadounidense Walter Palmer, que pagó 50.000 euros por cazar con su arco y flecha al león. Con un cebo le atrajeron fuera de la reserva natural donde está prohibida la caza. Durante dos días le siguieron y lo encontraron moribundo. Palmer le remató y le cortaron la cabeza y lo desollaron. Las autoridades de Zimbabue han solicitado a EE UU la extradición de Palmer, del que se desconoce su paradero desde que se revelara su identidad, acusado de un delito de caza furtiva. Como el felino más grande de la región, Cecil era toda una atracción turística para el país.
El organismo que regula los parques naturales en Zimbabue (ZPWMA, en sus siglas inglesas) está investigando otro posible caso de caza furtiva. El cazador, cuya nacionalidad no ha sido revelada, habría matado a este segundo león el 2 de julio, pocos días antes de que Cecil fuese abatido. Aunque las autoridades de Zimbabue todavía no han confirmado esta muerte, sí han admitido que se ha detenido a otro acusado vinculado a un segundo caso de caza ilegal.
"La Policía está investigando todos los casos que han sido denunciados y ha arrestado a otro acusado, Headman Sibanda, por violar supuestamente las regulaciones de caza", aseguró el director de la autoridad que regula los parques naturales, Edison Chidziya, en un comunicado.
La indignación que la muerte de Cecil ha generado entre grupos defensores de estos animales y el público internacional ha llevado a las autoridades conservacionistas y otras agencias gubernamentales de Zimbabue a lanzar una campaña para impedir la caza furtiva.
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