En libertad un exmiembro de la cúpula paramilitar en Colombia

A Fredy Rendón Herrera, miembro de la cúpula de las temidas Autodefensas Unidas de Colombia, un magistrado le dio la libertad condicional después de cumplir ocho años y 11 meses detenido en una cárcel de Itagüi, al occidente de Colombia. Rendón, conocido con el alias de El Alemán salió en la noche del jueves de prisión con rumbo desconocido y seguirá vinculado al llamado proceso de Justicia y Paz, al cual se acogió cuando se desmovilizó en 2006.

Este hombre de poco más de 40 años fue comandante del desaparecido Bloque Elmer Cárdenas de las AUC que sembró el terror durante una década (1990-2000) en los departamentos de Chocó, Antioquia y Córdoba, en especial en una zona selvática fronteriza con Panamá conocida como el Urabá chocoano. Su ingreso al movimiento paramilitar se dio, entre otras cosas, porque es oriundo del mismo pueblo donde nacieron los fundadores de las Autodefensas Unidas de Colombia, los hermanos Carlos, Vicente y Fidel Castaño.

Una vez en las autodefensas, su misión consistió en disputarle a las guerrillas el selvático departamento del Chocó. Su grupo armado llegó a controlar, a principios de la década del 2000, el mercado de la madera y los corredores de droga que conectan a Colombia con Panamá y el Caribe. También fue responsable de la creación de un movimiento político (Por un Urabá unido y en paz) que logró varias alcaldías, concejales, diputados y congresistas en 2001 y 2002.

A este hombre, la justicia colombiana lo responsabilizó del reclutamiento forzado de más de 300 menores de edad entre 1996 y 2005, varios de los cuales fueron entregados a sus familias poco antes de la desmovilización de las Autodefensas en el 2006, para tratar de ocultar este delito. El bloque que dirigió también está relacionado con un macabro episodio en el que después de asesinar a un campesino, sus hombres jugaron fútbol con su cabeza. Y aunque Rendón negó que esto hubiera ocurrido, sí reconoció la decapitación.

Durante las versiones libres que dio a las autoridades estando tras las rejas, El Alemán reconoció cerca de 1.200 crímenes, de los cuales más de la mitad son desplazamientos forzados. También, que su grupo fue financiado por empresarios bananeros y ganaderos del Urabá.

Rendón es el segundo exjefe paramilitar que queda libre luego de recibir los beneficios de la Ley de Justicia y Paz. El primero fue Julián Bolívar, quien también pagó ocho años de cárcel y salió de prisión a finales de mayo. Bolívar fue el comandante del desaparecido Bloque Central Bolívar, BCB, que dominó a sangre y fuego varios departamentos al oriente y sur del país.

Hace un año, El Alemán, que además es hermano del fundador de Los Urabeños, la banda criminal más poderosa del país, aseguró en una entrevista al portal Verdadabierta.com, que una vez libre no volvería a las armas y trabajaría en la ubicación de fosas comunes de cientos de desaparecidos que dejaron sus hombres. Este viernes, dijo a RCN La Radio que espera que el Gobierno le brinde protección y que no tiene temores sobre posibles represalias. La libertad la consiguió porque que según el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín, el otrora paramilitar contribuyó a esclarecer la verdad y a reparar a sus víctimas.

Por ahora, Rendón, protagonista de unos de los capítulos más dolorosos de la guerra en Colombia, no podrá salir del país y ha trascendido que tiene abierta una investigación por narcotráfico en Estados Unidos.