Entre Obama y la vida eterna: viaje a la capital de la reforma sanitaria
La ciudad de Hialeah, en Florida, pendiente de la decisión del Tribunal Supremo sobre los subsidios al nuevo seguro médico
1. La reforma de Obama, a prueba
La reforma sanitaria, el proyecto central de la presidencia de Barack Obama, ha sido un éxito indiscutible en lugares insospechados. Uno de estos lugares es Hialeah, una ciudad de 233.000 habitantes en las afueras de Miami (Florida). El código postal 33012, en Hialeah, es el que tiene más inscritos en la reforma, más de 15.000, de todo Estados Unidos.
Hialeah es una ciudad fiel al Partido Republicano en las últimas elecciones presidenciales. En los últimos años, la oposición a Obamacare —así se conoce la reforma— ha sido uno de los argumentos centrales del Partido Republicano contra el demócrata Obama. La paradoja es que el feudo del partido anti-Obamacare sea la capital del Obamacare.
En 2012 el republicano Mitt Romney batió aquí a Barack Obama por 58% a 42%, según una estimación de la cadena CNN. Este mapa del Laboratorio de Ciencia Social Espacial, de la Universidad de Stanford, muestra el resultado de las presidenciales de 2008.
Los puntos rojos son los distritos electorales que votaron al republicano John McCain. Los puntos azules, los que votaron a Obama.
Hialeah está pendiente estos días del Tribunal Supremo en Washington. Antes de final de junio, el tribunal dictará sentencia sobre el caso King vs. Burwell. Están en cuestión los subsidios federales para ayudar a personas con recursos bajos a suscribir una póliza de seguro, uno de los ejes de la reforma.
Si los jueces dan la razón a los demandantes y suprimen los subsidios, la mayoría de nuevos asegurados en Hialeah puede quedarse sin cobertura.
Florida es el estado con más asegurados de Estados Unidos: 1,4 millones. Esto se explica en parte porque es el tercero más poblado de Estados Unidos, con 19,9 millones de habitantes. También porque es un Estado turístico una industria de servicios que ofrece empleos con salarios bajos y sin cobertura médica incluida.
De los 1,4 millones de nuevos asegurados en Florida, 1,3 millones perderían la ayuda financiera que les permite tener cobertura médica en caso de una sentencia desfavorable.
En Hialeah se juega el futuro de la reforma sanitaria de Obama.
2. Hialeah en cifras (y una cita de Tom Wolfe)
Hialeah, a 10 kilómetros del aeropuerto de Miami, se encuentra en la megápolis del sur de Florida, una extensión de 180 kilómetros de largo en la costa atlántica con 5,5 millones de habitantes. Urbanizaciones de bungalows, casas bajas, centros comerciales, zonas industriales y autopistas elevadas conforman el paisaje de la capital de Obamacare. A veces se ha definido Hialeah como una ciudad working class, de clase trabajadora.
Un 53% de residentes en Hialeah de entre 18 y 34 años carecía de seguro médico en 2009, un año antes de que el Congreso de Estados Unidos aprobase la reforma sanitaria de Obama.
Los ingresos per cápita son de 14.321 dólares anuales, según los últimos datos disponibles. En Florida, son de 26.236 dólares.
Un 24,5% de personas vive por debajo del umbral de la pobreza. En Florida, son el 16,3%.
El 94,7% de los habitantes de Hialeah son hispanos o latinos. Sólo en Laredo (Texas) y en East Los Angeles (California) vive un mayor porcentaje de latinos.
92,8% habla otra lengua que no es el inglés (casi todos español) en casa.
“No tenía ni idea de cómo era Hialeah. Y ahora es la Pequeña Habana DE VERDAD. He estado en la Pequeña Habana. Pero, de verdad, Hialeah es el lugar”. Tom Wolfe en una entrevista WLRN sobre su última novela, Back to blood (Bloody Miami, en la traducción castellana), que ocurre en el Gran Miami. La Pequeña Habana es el barrio de Miami donde se concentró inicialmente la población cubana.
3. Ciudad-Obama
Obamacare (una contracción del nombre del presidente y de health care, protección o cuidados sanitarios, en inglés), era la palabra despectiva que usaban los detractores de la reforma cuando esta se aprobó en 2010. Ahora su uso se ha extendido. Lo usan los partidarios de Obama.
En Hialeah, Obamacare, o directamente Obama, como abrevian algunos, ha entrado en el diccionario de la calle.
Por la ciudad se ven carteles como, este, en un centro comercial cubano que se llama Ñooo qué barato:
O este, en una de las decenas de ambulatorios privados que se ven en Hialeah:
O este cartel, en la entrada de la Iglesia Cristiana La Vida Eterna, un templo evangélico regentado por el matrimonio de pastores Rafael y Liz Méndez, él dominicano y ella, puertorriqueña:
4. Conversación en La Vida Eterna
La movilización de asociaciones, comercios, ambulatorios e iglesias locales fue clave a la hora de lograr el récord de inscripciones en el código postal 33012 de Hialeah. La Iglesia Cristiana La Vida Eterna participó en el esfuerzo.
La pastora Liz Méndez explica que unas 400 personas se inscribieron a Obamacare en la iglesia. “Contratamos radios cristianas para que ellos pudieran hacer desde aquí remotos en vivo”, dice. “Pudimos dar explicaciones y responder a las inquietudes que las personas tenían y para movilizarlos para que vinieran aquí a aplicar para los seguros”.
También usaron mensajes de textos, entre otros medios.
El boca a oreja fue fundamental para que casi todos los residentes de Hialeah que, con la reforma, podían suscribir un nuevo seguro lo hicieran.
Méndez conoce al detalle los tecnicismos de la Ley de Cuidados Accesibles, el nombre técnico de la reforma. Se nota, conversando con ella, que los ha explicado decenas de veces a los fieles de la iglesia.
Ella misma y su familia tienen ahora un seguro gracias a Obamacare. Durante años, ella, su marido, el pastor Rafael, y sus dos hijos carecían de cobertura médica. Ahora pagan 40 dólares al mes.
“Cuando salió el Obamacare”, dice Liz Méndez, “fue de gran bendición, porque así todos pudimos estar asegurados y todos pudimos tener un seguro que nos cubriera para cualquier emergencia o cualquier inquietud en nuestra salud o cualquier enfermedad que se pudiera presentar que no estábamos esperando”.
Ahora Méndez teme que el Tribunal Supremo les quite las ayudas.
“Sería un caos, porque al quitar los subsidios, la gente no pudiera pagar la mensualidad tan pequeña que están pagando”, dice. “En vez de pagar los veinte dólares mensuales estuvieran pagando 200 dólares mensuales, y no creo que estas familias de ingresos bajos estuvieran dispuestos a pagar tanta cantidad de dinero por un seguro médico”.
5. Por qué Hialeah es la capital de Obamacare
Se lo preguntamos a Nick Duran, director en Florida de Enroll America, una organización que ha trabajado sobre el terreno para informar e inscribir en Obamacare a personas sin cobertura médica. La respuesta, en síntesis, es que en Hialeah había una demanda enorme.
“Florida es uno de los Estados con una mayor concentración de residentes no asegurados. Miami Dade [el condado de Miami y Hialeah] tiene una de las mayores concentraciones de no asegurados. Y si te acercas ves que lugares como Hialeah han tenido una población de no asegurados muy alta. Cuando tuvieron la oportunidad, el apetito [por tener un seguro médico] estaba allí”, dice Duran por teléfono.
“Lo que vimos con la población hispana es que los debates sobre la ayuda financiera y las seguridad financiera de las familias sonaban reales”, dice. “Es importante saber que este es el segundo año en que hay un periodo de inscripción [para Obamacare]. En Florida y en Miami Dade hubo una gran participación en el primer año. Así que muchas familias que contrataron un seguro en el primer año hablaron después con familiares. Y en Hialeah, las familias hispanas, cercanas y unidas hablaban con tíos, abuelas, primos...”
¿Y si el Tribunal Supremo revoca los subsidios para Obamacare?
“Confiamos en que el Tribunal Supremo decida a favor y en que las cosas sigan siendo como ahora”, responde Duran. “Pero si decidiesen de otra manera, sería un revés para Hialeah, para sus residentes, para los millones de floridianos y de americanos que han tenido la oportunidad de usar la ayuda financiera para obtener una cobertura sanitaria”:
6. Obamacare, resumido
La Ley de Cuidados Accesibles —la reforma sanitaria, u Obamacare— es un texto de casi mil páginas, oscuro y complejo. Hay que partir de la base de que, en Estados Unidos, el sistema sanitario es privado excepto para las personas con menos ingresos y para los mayores de 65 años.
Scotusblog, el mejor blog sobre el Tribunal Supremo de EE UU, resume Obamacare en tres puntos.
1. Con Obamacare, las aseguradoras están obligadas a suministrar cobertura médica a cualquier persona. No pueden imponer pólizas más altas ni negar la cobertura, como algunas hacían hasta ahora, a personas con enfermedades.
2. Todo el mundo debe adquirir un seguro. Quien no lo haga se expone a una multa en forma de más impuestos al final de año. La idea es que, al aumentar el número de asegurados, incluidas personas jóvenes y sanas que en circunstancias normales prescindirían del seguro, los costes totales se rebajen.
3. Para ayudar a personas con ingresos demasiado altos para poder acceder a la sanidad pública pero demasiado bajos para costearse un seguro privado, la ley contempla subsidios públicos. Estos son los que ahora están en cuestión en el Tribunal Supremo.
En todo Estados Unidos, 10,2 millones de personas se han apuntado a Obamacare. Si el Tribunal Supremo suprimiese los subsidios, 6,4 millones de personas podrían perderlos.
7. Un país cambiante
El lunes 15 de junio, en Miami, el exgobernador de Florida, Jeb Bush, anunció su candidatura a la nominación del Partido Republicano para la Casa Blanca. Como observó la periodista Sarah Kliff, de Vox, fue significativo que Bush no pidiese en su discurso la revocación de Obamacare. Revocar Obamacare ha sido una prioridad del Partido Republicano desde que la ley se aprobó hace cinco años. Era el estribillo que se oía en cada debate, en cada discurso. Quizá esté dejando de serlo. Hialeah es la explicación.
Hialeah es un buen lugar para entender cómo ha cambiado este país en los últimos años. Es una ciudad latina: se parece a los Estados Unidos del futuro, donde los blancos de origen europeo ya no serán mayoría y donde vivirán 106 millones de personas de origen latinoamericano, el doble que ahora. Y es una ciudad donde la reforma sanitaria —una de las decisiones que definirá el legado de Barack Obama— ya está asumida.
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