Con o sin leyes restrictivas, descienden los abortos en Estados Unidos

El número de abortos ha bajado en Estados Unidos tanto en aquellos estados que dificultan el acceso a la interrupción del embarazo como en los que lo han hecho más fácil. Mientras los expertos dan con la respuesta definitiva al por qué de este descenso, partidarios y detractores del aborto aseguran que su causa es la que ha favorecido esta caída en un país que, cuarenta años después de regularizarlo, todavía viven profundas divisiones en cuanto a la legalidad del aborto.

La tasa de abortos ha descendido un 12% entre 2010 y 2014, según datos revelados por la agencia Associated Press después de analizar la documentación de los 45 estados que recopilan información sobre el número de abortos practicados. La información ofrece las primeras pistas sobre las consecuencias de las leyes republicanas contra el aborto que llegaron a partir de 2011. A pesar de este desarrollo, los expertos apuntan a más de una causa para explicar que las estadounidenses aborten menos. Son éstas:

Caída del número de abortos en estados con leyes restrictivas

Los defensores de las leyes que han contribuido al cierre de clínicas donde se practican abortos y han reducido los plazos y las condiciones en las que se puede hacer de manera legal aseguran que esta es la principal causa del descenso. Indiana, Ohio, Missouri y Oklahoma, entre otros 27 estados, cuentan con algunas de las leyes contra el aborto más restrictivas y son testigo de un descenso del 15% de abortos desde 2010. “Una nueva generación de mujeres que vieron la primera imagen de su bebé en una ecografía”, alega Charmaine Yoest, presidenta de Americans United for Life. “Hay una mayor conciencia de la humanidad del bebé antes de que nazca”.

Descenso en los estados más progresistas

Los defensores del derecho al aborto aseguran que el descenso debe atribuirse al éxito de las normas que facilitan el acceso a métodos anticonceptivos, la caída de los embarazos no deseados y un cambio en las actitudes sociales que favorecen la maternidad y rechazan la interrupción del embarazo. En Nueva York, Washington y Oregon, con normativas más progresistas, la tasa de descenso es similar a la de los más restrictivos. El descenso medio en todo el país es del 12%, según Associated Press.

El fin de la ‘epidemia’ de embarazos adolescentes

Hace justo un año, el Instituto Guttmacher detectó un descenso de los embarazos, abortos y nacimientos de madres adolescentes entre 15 y 19 años. Sus datos demostraron una caída del 15% en los dos años anteriores y de un 51% desde principios de la década de los 90, cuando saltaron las alarmas en EE UU, en el inicio de la era de los embarazos entre adolescentes. La tasa actual está en el nivel más bajo de las últimas décadas.

Un aumento del uso de anticonceptivos

Según la presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards, “las leyes más restrictivas no reducen la necesidad de abortar” sino que este último declive se debe a “un mejor acceso a los anticonceptivos y la educación sexual en la escuela”. Hawai, el estado que ha sufrido un descenso más drástico en los cuatro años analizados por Assocaited Press, implementó programas educativos para evitar los embarazos adolescentes, siguiendo una estrategia similar a la iniciada por la Administración Clinton en los años 90, cuando se disparó el número de embarazos no deseados entre menores de 20 años.

¿Un éxito de la reforma sanitaria?

La organización Planned Parenthood asegura que desde 2009 ha registrado un aumento del 91% en el uso de dispositivos intrauterinos y métodos anticonceptivos similares. Expertos como Isabel Sawhill, del Instituto Brookings, abogan desde hace varios años que esta es la vía para prevenir el número de abortos -y de embarazos no deseados- en detrimento de leyes restrictivas. La reforma sanitaria de Obama adoptó esta estrategia en 2010 y uno de sus muchos objetivos era garantizar que los seguros cubren los gastos en anticonceptivos para las mujeres. Cuatro años después, los expertos relacionan el amplio descenso de abortos en Hawai con el aumento de mujeres con seguro médico y con acceso a métodos más asequibles.