La ONU urge a proteger a los periodistas en zonas de conflicto
Destaca que los medios de comunicación libres son esenciales en una democracia
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución en la que urge a los países, vivan o no en una situación de conflicto, a actuar contra la impunidad que amenaza la vida de los periodistas ante la acción de grupos extremistas como el Estado Islámico. El pasado año murieron 66 profesionales de la información, a los que se suman otras 25 vidas perdidas este año, y la gran mayoría de estos crímenes no son objeto de condena.
El texto surgió como iniciativa de Lituania y contó con el apoyó de 58 países. La nueva resolución 2222 sirve para cimentar las primera medidas que para la protección de los periodistas se adoptaron en 2006. Eso no evitó que más de 700 periodistas murieran mientras cubrían conflictos. Christophe Deloire, responsable de Reporteros Sin Fronteras, pidió por eso que se designe un enviado especial para seguir las medidas que adoptan los países en respuesta a estos crímenes contra civiles.
El asesinato de periodistas, coincidieron los intervinientes en el debate, es la forma más brutal de censura posible. Se recordó así la decapitación de James Foley, de Steven Sotloff y de Kenji Goto por el Estados Islámico. “Proteger a los periodistas, tanto en conflicto como en paz, es esencial para el funcionamiento de cualquier sociedad”, indicó el representante británico ante la ONU, Matthew Rycroft, “y es un instrumento vital para que las autoridades rindan cuentas”.
No solo se trata de las muertes. A los miembros del Consejo de Seguridad les preocupa también las amenazas crecientes a las que se enfrenta los profesionales del periodismo más allá de la barbarie del Estado Islámico, como los actos de intimidación y ataques en Burundi. “Los Gobiernos deben crear el clima para que los periodistas reporten libremente, sin miedo a represalias”, añadió Rycroft.
"La labor de unos medios de comunicación libres, independientes e imparciales constituye una de las bases esenciales de una sociedad democrática y, por lo tanto, puede contribuir a la protección de los civiles", señala el texto de la resolución. Pero Mariane Pearl, viuda del reportero del The Wall Street Journal secuestrado y ejecutado en Pakistán en 2002, no dejó pasar la ocasión para arremeter contra las tácticas que utilizan algunos miembros del Consejo de Seguridad en nombre de la lucha contra el terrorismo, "que ponen en riesgo a los periodistas y sus fuentes".
Era su manera de pedir a los gobiernos que vayan más allá de la retórica y adopten medidas concretas. La oscuridad informativa en países que no están en conflicto, destacaron los diplomáticos, crea incertidumbre. “La erosión de la libertad de prensa es señal de un paso atrás en un derecho humano crítico para la democracia”, advirtió la embajadora estadounidense Samantha Power.
Los intervinientes también destacaron la importancia de adaptarse a la nueva realidad del periodismo y los nuevos instrumentos que, como Twitter o Youtube, se utiliza para llegar al público. En este sentido, se destacó la importancia de proteger también a blogueros y otros activistas que usan las redes sociales.
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