Las reclutas del Ejército indonesio, sometidas a pruebas de virginidad
Una ONG exige la abolición de la prueba que deben pasar las militares y novias de oficiales
El Ejército de Indonesia obliga a las mujeres que quieren ingresar en sus filas y a las novias que quieran casarse con alguno de sus soldados a someterse a una "prueba de virginidad". Así lo indica un informe de la organización Human Rights Watch (HRW) presentado este jueves, que ha entrevistado a mujeres que han pasado por este análisis, así como a algunos de los médicos que lo realizan. HRW ha exigido la abolición definitiva de la práctica "cruel, inhumana y degradante bajo las leyes internacionales de derechos humanos".
El informe, que recoge el testimonio de 11 mujeres que han sido víctimas de esta prueba, asegura que los exámenes se llevan a cabo por médicos —algunos varones— de numerosos hospitales militares del país asiático, y que se realiza de manera manual, es decir, introduciendo dos dedos en la vagina para comprobar si el himen está intacto. Las mujeres que "no superan" la prueba no están sujetas a ninguna penalización, dice el informe, pero todas ellas la han calificado de dolorosa, vergonzosa y traumática. En caso de que algún miembro del Ejército desee contraer matrimonio, necesita una carta de sus superiores que solamente se emite si la prometida ha pasado por el examen físico y psicológico, dentro del cual se incluye también este examen del himen.
"El Ejército indonesio debería reconocer que estas pruebas de virginidad, humillantes y dañinas, no tienen nada que ver con fortalecer la seguridad nacional", reclamó Nisha Varia, directora de Defensa de la Mujer de HRW en El País. Varia instó al presidente indonesio, Joko Widodo, a prohibir inmediatamente la práctica, que según sus investigaciones se lleva a cabo desde hace décadas. La organización ha recogido el testimonio de mujeres que tuvieron que someterse a esta prueba desde 1983 hasta 2013. Entre las entrevistadas hay también doctoras encargadas de realizar los test y ejemplos de reclutas que lo evitaron tras sobornar a los médicos. Al preguntar el por qué de la prueba, varios oficiales aseguraron a las mujeres que se realiza "para preservar la dignidad y el honor de la nación".
Las candidatas a la policía también pasan por estas pruebas para "asegurar altos estándares morales"
La sociedad indonesia es conservadora y discrimina a las mujeres solteras sexualmente activas. HRW ya denunció en 2014 que estos métodos también forman parte del proceso de selección de las candidatas a policía con el objetivo, según un oficial, de "asegurar altos estándares morales". En este caso, las aspirantes deben tener entre 17 y 22 años, no pueden estar casadas ni haberse divorciado y deben seguir una de las seis religiones oficiales que reconoce el Gobierno. Tras la publicación del informe, el ministro del Interior, Tjahjo Kumolo, anunció que prohibiría las pruebas de virginidad "a todas aquellas mujeres que aspiren a ser funcionarias", pero la práctica continúa.
En febrero, las autoridades suspendieron un plan para obligar a las estudiantes de secundaria a pasar por una prueba similar antes de graduarse y se disculparon tras la indignación de la opinión pública. Algunos cargos del Ministerio de Educación llegaron a proponer la expulsión de las adolescentes en caso de no superar tal examen.
Human Rights Watch, que ha denunciado que estas prácticas también se producen en países como Afganistán, Egipto o India, ha hecho público su último informe días antes de que empiece en Bali la reunión del Comité Internacional de Medicina Militar, una organización intergubernamental formada por 16 países que reúne a profesionales médicos de sus respectivas fuerzas armadas. "Esperamos que dejen claro al Ejército indonesio que esta práctica abusiva no tiene cabida durante el proceso de selección de personal o en la decisión de con quién casarse", señaló la organización.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.