Tsipras relega a Varoufakis en la negociación con la UE
La Bolsa de Atenas sube casi un 4,5% tras el anuncio
Tras el fiasco de la reunión informal del Eurogrupo en Riga el viernes, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, dio este lunes un golpe de timón en las negociaciones con los socios de la eurozona y las instituciones antes conocidas como troika y anunció que a partir de ahora el catedrático de Economía Efclidis Tsakalotos, número dos de Exteriores, será el coordinador del equipo negociador.
Eso aparta al mediático ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, de la primera línea del diálogo, según la mayoría de las fuentes por haber exasperado a sus socios del Eurogrupo, que han manifestado de manera patente su malestar con el ministro.
Además, el delegado técnico del Ejecutivo griego en Bruselas pasará a ser Yorgos Juliarakis, un hombre de confianza del vicepresidente, Yanis Dragasakis, en detrimento del actual responsable, Nikos Theojaris, muy próximo a Varoufakis. Era conocida la poca sintonía existente entre Dragasakis, que goza de unánime respeto incluso entre los detractores de Syriza, y Varoufakis.
La Comisión Europea (CE) recibió con optimismo los cambios anunciados por Tsipras. “Las autoridades griegas han anunciado que Yorgos Juliarakis tendrá un papel de coordinación en el grupo y entendemos que el primer ministro [Tsipras] se implicará más directamente en el proceso. Eso es muy positivo”, dijeron fuentes europeas citadas por la agencia Efe. El propósito evidente de Atenas y de la contraparte europea es acelerar las negociaciones, cuya próxima cita será la reunión del Eurogrupo del 11 de mayo. “Nuestro propósito es lograr un acuerdo a primeros de mayo”, declaró Dragasakis.
Pero no solo la CE reaccionó con agrado. También fue significativa la caída del interés de la deuda griega, así como la subida de la Bolsa de Atenas, que cerró la sesión de hoy con ganancias de casi el 4,5%.
Grecia quiere relanzar el diálogo ante la cita del Eurogrupo de mayo
Que el capital político de Varoufakis está ya amortizado era un secreto a voces en Atenas desde hacía semanas, de manera que su aparente marginación al frente del equipo negociador no ha causado excesiva sorpresa.
El punto muerto de la negociación, cuando el reloj corre en contra de Grecia —la prórroga del rescate expira a finales de junio—, sumado al exceso de protagonismo y la falta de diplomacia del hasta ahora ministro estrella del Ejecutivo griego parecen estar detrás de la decisión de Tsipras de apartar a Varoufakis. Las necesidades monetarias del Estado griego ascienden en mayo a 4.000 millones de euros, incluido un pago de 1.000 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), y eso ha podido pesar también en el movimiento de Tsipras, que no obstante dejó patente todo su apoyo a su ministro.
Aislado, azuzado incluso por sus pares europeos, Varoufakis reaccionó el domingo a las críticas cosechadas en Riga por sus tácticas dilatorias con un tuit incendiario, un punto arrogante, en el que daba “la bienvenida al odio” de sus socios parafraseando una célebre frase de Franklin D. Roosevelt en 1936: “Son unánimes en su odio hacia mí. Y yo doy la bienvenida al odio”.
Al reafirmar su apoyo formal a Varoufakis, el Ejecutivo griego señaló este lunes que éste ha sido objeto de “un ataque organizado” por parte de la prensa internacional, con la que ha vivido hasta ahora un idilio fulgurante, salpicado de apariciones estelares que han causado un notorio malestar incluso dentro del Ejecutivo, algunos de cuyos miembros recomendaron a Varoufakis más contención pública. Paradigmático fue el reportaje concedido a la revista Paris Match, posando con su esposa en su casa de Atenas, una exclusiva que el propio Varoufakis reconoció poco después que había sido un error conceder.
Aunque la reorganización del equipo negociador cabe ser interpretada como un cambio de formato de las negociaciones, y como un guiño a los socios y las instituciones más que como una verdadera caída en desgracia de Varoufakis —éste seguirá representando a Grecia en el Eurogrupo—, los rumores sobre su hipotética dimisión ya habían sonado con fuerza en las últimas semanas, hasta el extremo de que el propio interesado bromeó en ocasiones —vía tuit— sobre su dimisión.
Alemania ha pedido varias veces la cabeza del titular de Finanzas; de hecho, el propio Tsipras habló por teléfono el domingo con la canciller Angela Merkel, y con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, para relanzar el proceso.
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