Malta celebra un funeral por las 24 víctimas recuperadas del naufragio

Un imán y un obispo han concelebrado este jueves en Malta un solemne funeral por las 24 víctimas mortales del peor naufragio ocurrido en el Mediterráneo, un siniestro en el que se calcula que murieron 900 personas y al que sólo sobrevivieron 28. Metidos en féretros numerados, sin identificar, los únicos restos que pudieron ser recuperados de las aguas fueron trasladados a hombros de soldados hasta una tienda instalada ante la morgue de un hospital en La Valeta, capital de la isla. La magnitud dramática de este naufragio provocó la convocatoria de la cumbre extraordinaria sobre el Mediterráneo que se celebra este jueves en Bruselas. El obispo de Gozo, Mario Grech, instó durante el funeral a desarrollar una acción humanitaria “movida por el amor, más que por la ley”.

A la ceremonia religiosa asistieron numerosas personalidades, entre ellas el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramópoulos; la presidenta y el primer ministro de Malta, Marie-Louise Coleiro y Joseph Muscat, respectivamente, y varios ministros de Italia y Grecia, dos de los países más afectados por la presión migratoria y que con más insistencia han solicitado una respuesta común europea a este drama cotidiano. La víspera, el miércoles, se había celebrado un oficio religioso en la capilla del hospital, llena a rebosar de flores enviadas por ciudadanos malteses y mensajes en los que podían leerse frases como “RIP, hermanos y hermanas, vosotros sí importáis”.

Los 24 cadáveres recuperados —entre ellos los de cuatro adolescentes— elevan el balance de muertos en el Mediterráneo a alrededor de 1.800 en lo que va de año. Serán enterrados en un cementerio de la isla, el país más pequeño de la Unión Europea.