EE UU amenaza a Rusia con más sanciones si no hay alto el fuego
Tensa reunión entre los líderes de las diplomacias estadounidense y rusa en Ginebra
Las conversaciones entre el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, han sido sumamente tensas a juzgar por las declaraciones hechas por ambos políticos tras reunirse en Ginebra (Suiza), al menos en lo que respecta a Ucrania. Mientras Kerry amenazó con nuevas sanciones y denunció que en el territorio controlado por los rebeldes "matan, torturan, violan a hombres, mujeres y niños", Lavrov exigió cumplir los acuerdos de Minsk, levantar el bloqueo del este de Ucrania por parte de Kiev y acusó a Estados Unidos de destruir la estabilidad estratégica con su escudo nuclear.
Kerry y Lavrov mantuvieron dos reuniones a puerta cerrada durante la 28 sesión del Consejo de Derechos de la ONU en la ciudad ginebrina en las que, además del problema ucranio, discutieron el programa nuclear iraní y la situación en Oriente Próximo. Kerry calificó el debate de "franco" y dijo que Washington prepara nuevas sanciones contra Rusia en caso de que el armamento pesado "sea retirado no se sabe dónde" o "si la OSCE no tiene el acceso necesario" al mismo.
El secretario de Estado aseguró que no se puede hablar de "un alto el fuego total", ya que los disparos y bombardeos continúan y la gente "sigue muriendo" en el este de Ucrania. Kerry dijo que "las sanciones, por lo visto, han influido fuertemente en Rusia", agregando que no estaban dirigidas contra el pueblo ruso. El político estadounidense señaló que, como consecuencia de las medidas de castigo, hay fugas de capitales, cae el rublo y este año en Rusia puede comenzar una recesión.
"No permitan que nadie los engañe. En Crimea y en el este de Ucrania, en los territorios que controlan los separatistas, los hombres, mujeres y niños son asesinados, torturados, violados, los detienen sin motivos serios, los secuestran para exigir un rescate", declaró Kerry, agregando que a muchos los obligan a trabajar y los persiguen por motivos religiosos.
Lavrov, por su parte y en contraste con las declaraciones de Kerry, subrayó que hay un claro progreso en la realización de los acuerdos de Minsk pactados en la cumbre del 12 de febrero pasado con la participación de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania
"Hoy es evidente que hay un serio progreso en el cumplimiento del paquete de medidas aprobado en Minsk. Se consolida el alto el fuego, las armas pesadas están siendo retiradas bajo control de la OSCE", manifestó Lavrov, quien advirtió: "Aquellos que tratan de ignorar esto y exigen aumentar el suministro de armamento a Ucrania, se hacen responsables del fracaso del proceso de paz".
El jefe de la diplomacia rusa hizo un llamamiento a las autoridades ucranias "a distanciarse del 'partido de la guerra' y de otros extremistas y comenzar una política de paz y armonía en la sociedad ucrania multinacional".
Lavrov pidió no politizar los problemas de derechos humanos y "no convertirlos en un instrumento para aumentar la confrontación" ni utilizarlos "con fines económicos en la arena internacional" ni como "argumentos para interferir en los asuntos internos de países soberanos". Se refirió también a la persecución de los periodistas rusos en Ucrania, que son detenidos y expulsados del país con la prohibición de volver a entrar durante cinco años.
A pesar de las declaraciones diplomáticas –Kerry aseguró que Washington no organiza revoluciones de colores en otros países y que espera que volverán los tiempos de una colaboración eficaz con Rusia-, el diálogo entre ambos políticos parece haber sido de sordos, con posiciones diametralmente opuestas y difíciles de consensuar en un futuro próximo.
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