EE UU revisa sus directrices para tratar a pacientes de ébola
Las medidas se centran en el equipo protector y están dirigidas a mejorar la seguridad de los sanitarios que atienden a enfermos de ébola
Bajo la premisa de que ni un solo trabajador de la salud más debe contagiarse de ébola en Estados Unidos cuando trate a un paciente infectado con el mortal virus, el Centro de Prevención de Enfermedades (CDC) anunció este lunes nuevas directrices revisadas que pretenden “aumentar el margen de seguridad” de los sanitarios.
Las nuevas directrices se centran en tres puntos clave del proceso de protección de los sanitarios: su entrenamiento, una regulación más estricta del traje que deben usar EWl y de la manera en que se lo ponen y quitan y, finalmente, una supervisión especializada de todo el proceso.
Así, cualquier sanitario que vaya a atender a un paciente de ébola no podrá hacerlo hasta que no haya completado un entrenamiento “riguroso” para aprender a ponerse y quitarse el equipo protector hasta que controlen este proceso de “forma sistémica”.
Además, se especifica claramente que cuando el trabajador lleve puesto el traje, éste “no debe dejar expuesto nada de piel”. En este sentido, el CDC ya no considera adecuado por ejemplo que los sanitarios usen gafas protectoras y recomienda por el contrario que porten una máscara que les cubra toda la cara, así como dos pares de guantes y protectores de calzado que lleguen al menos hasta la mitad de la pantorrilla.
Finalmente, todo el proceso de ponerse, pero sobre todo quitarse el traje —momento en el que se sospecha se han producido los contagios de las enfermeras, aunque aún no se ha identificado cuál fue el error— será vigilado por un “supervisor entrenado” que seguirá atentamente cada uno de los pasos del procedimiento.
Las nuevas medidas pretenden responder a las críticas y demandas proferidas por este gremio después de que dos de las enfermeras que trataron al primer caso diagnosticado de ébola en el país, el liberiano Thomas Eric Duncan, se contagiaran en el hospital de Texas donde fue tratado el paciente, que murió el 8 de octubre.
Aunque ese hospital siguió las directrices vigentes para enfermedades como el ébola desde 2008 y actualizadas el pasado agosto, “el caso es que dos trabajadoras de la salud se infectaron siguiendo esas directrices, y eso es inaceptable”, subrayó el director del CDC, Tom Frieden, al presentar las nuevas reglas. Las anteriores directrices “no funcionaron”, reconoció.
El nuevo protocolo no es supone un cambio drástico de procedimiento sino más bien una revisión de las medidas ya implementadas realizada por expertos de los hospitales de EE UU que han tratado con éxito a pacientes de ébola y de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), que está a la vanguardia de los cuidados de estos enfermos en África.
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