Uno de los pasajeros del MH17 llevaba una máscara de oxígeno
Timmermans abre la posibilidad de que el avión no se desintegrara al instante
Uno de los pasajeros del vuelo MH17 de las líneas aéreas malasias, que estalló en el aire sobre Ucrania el pasado 17 de julio, en una zona controlada por rebeldes prorrusos, llevaba la mascarilla de oxígeno puesta. Según el informe provisional de la tragedia, elaborado por el Consejo para la Seguridad, de Holanda, (que perdió a 196 nacionales del total de 298 víctimas), no pudieron protegerse “del impacto de varios objetos externos con gran energía que atravesaron el fuselaje”. Sin embargo, si este pasajero australiano agarró la mascarilla, es posible que no todos los ocupantes de la nave murieran al instante. Las dudas han horrorizado a las familias, y Frans Timmermans, titular holandés de Exteriores, ha tenido que disculparse por haber desvelado el dato en televisión.
Cuatro días después de la tragedia, en pleno duelo nacional, Timmermans pronunció un discurso en Naciones Unidas donde condenó los hechos sin ocultar su emoción. “¿Tuvieron tiempo de darse las manos, o de abrazar a sus hijos por última vez? Nunca lo sabremos”, dijo. La noche del jueves, negó en una tertulia haber dramatizado hasta la ficción lo ocurrido dentro del avión. “No se puede descartar nada. Uno de los pasajeros tenía la mascarilla en el cuello”, apuntó. Las reacciones fueron inmediatas.
“Esto es nuevo para nosotros y contradice lo que se nos ha dicho oficialmente”, lamentó el abogado de treinta de las familias afectadas. “Muchas gracias. Por si no tuviera bastante, cuando los restos de mis hijos están todavía en Ucrania, o con los forenses en Holanda, que aún no lo sé”, dijo una madre, a través de las redes sociales. “En teoría, algún pasajero pudo sobrevivir a la explosión y buscar el oxígeno. De todos modos, algo así causa la muerte al instante”, ha declarado Joris Melkert, experto en navegación aérea, a la televisión pública (NOS). Desde el Consejo para la Seguridad han subrayado que esperan poder despejar esa duda crucial en el informe definitivo, previsto para 2015.
El Boeing 777 de Malaysian Airlines cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, y cayó en la provincial de Donetsk, al este de Ucrania. Las conclusiones preliminares no hablan de misiles, y Moscú ha negado haber atacado aviones comerciales. Kiev, por contra, sostiene que un proyectil fue lanzado desde su territorio por milicianos rebeldes. Hasta la fecha, han sido identificados 262 de los 298 cadáveres, de diez nacionalidades. Pero en Ucrania sigue habiendo cuerpos por recoger. Una tarea ahora imposible debido a los enfrentamientos entre ambos bandos, y que la llegada del invierno dificultará aún más.
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