EE UU detiene a tres soldados afganos que huyeron de un curso militar
Participaban en un entrenamiento cerca de Boston y fueron localizados en la frontera con Canadá
Si no fuera por la curiosa historia de tres soldados afganos, posiblemente muy pocos en Estados Unidos habrían sabido que desde 2004 una base militar cercana a Boston acoge cada año un programa de dos semanas de entrenamiento de soldados de diversos países de Asia central. El curso empezó hace 11 días y en él participaban 15 militares afganos. Tres de ellos se han convertido en noticia: el sábado por la tarde fueron declarados desaparecidos tras ser vistos por última vez visitando un centro comercial cercano. Tras un día y medio de intensa búsqueda policial, los tres hombres -que iban desarmados y no eran considerados un riesgo de seguridad- fueron detenidos este lunes en un puesto fronterizo con Canadá.
Los militares afganos -identificados como Jan Mohammad Arash, Mohammad Nasir Askarzada y Noorullah Aminyar- se encuentran bajo custodia policial. Se desconoce si van a pasar a disposición judicial o si volverán a la base de Cape Cod, ubicada en una pequeña localidad costera al sur de Boston (Massachussets). También es una incógnita el motivo de su huida pese a que todo parece indicar que buscaban asilo en Canadá, que cuenta con una legislación de acogida más flexible que EE UU. Pocas horas antes de ser aprehendidos, el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, ya había especulado que su objetivo era desertar del Ejército afgano.
No sería un caso nuevo. Parece, de hecho, una tendencia creciente. Hace una semana, dos policías afganos desaparecieron en Washington DC, en el marco de una visita turística tras participar en un curso de entrenamiento de la agencia antidrogas estadounidense. Al cabo de cinco días fueron encontrados en Buffalo -también en el estado de Nueva York y cerca de la frontera- donde las autoridades creen que buscaban reunirse con familiares. Y a principios de mes, un oficial afgano que había sido escogido como abanderado de su país en la cumbre de la OTAN en Gales hizo una solicitud de asilo nada más llegar a Reino Unido.
Hace una semana, dos policías afganos desaparecieron en Washington tras participar en otro curso oficial. En ambos casos parece que buscaban desertar
Tanto los militares como los policías afganos que se dieron a la fuga habían recibido la pertinente autorización del Departamento de Estado para viajar a EE UU. Un portavoz del Pentágono subrayó este lunes que los expedientes de los tres soldados detenidos en la frontera canadiense habían sido “revisados detalladamente” antes de concederles un visado de visita.
Arash, Askarzada y Aminyar fueron localizados en un puesto fronterizo cercano a las cataratas del Niágara, en el estado de Nueva York, a unas siete horas en coche al noroeste de la base de Cape Cod. Según la cadena de televisión NBC, los militares habían alquilado un vehículo tras salir de la base. La incógnita es por qué se desplazaron desde allí hasta el estado de Nueva York cuando tenían otros puestos fronterizos bastante más cercanos.
En el programa de entrenamiento participan cerca de 200 militares procedentes -al margen de Afganistán- de Tayikistán, Pakistán, Kazajstán y Mongolia. En ningún momento tienen acceso a armamento. Los entrenamientos se desarrollan en un terreno de 6.000 hectáreas, están dirigidos por militares estadounidenses y sus principales objetivos son promover la cooperación entre las fuerzas extranjeras, mejorar su capacitación y practicar operaciones pacificadoras.
Los participantes no tienen restricciones para salir a cenar o realizar actividades fuera de la base, por lo que, en principio, los tres soldados afganos no estaban haciendo nada ilegal. Aunque tras este episodio, probablemente las restricciones se endurecerán y el curso de entrenamiento en Cape Cod será bastante más conocido.
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