Los líderes europeos celebran el resultado de la consulta

Europa celebra el resultado del referéndum escocés. Tras varios días de silencio sobre una consulta crucial para el futuro del proyecto comunitario, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, se ha mostrado satisfecho del desenlace. "Doy la bienvenida a la decisión del pueblo escocés de mantener la unidad de Reino Unido. Este resultado es bueno para la Europa unida, abierta y más fuerte que defiende la Comisión Europea", ha asegurado Barroso en un comunicado. La canciller alemana también ha recibido "con una sonrisa" el no de los escoses a la independencia.

El presidente saliente, que dará el relevo a Jean-Claude Juncker previsiblemente el 1 de noviembre, ha celebrado también el "compromiso europeo" que durante años han manifestado los escoceses. "La Comisión Europea continuará comprometida en un diálogo constructivo con el Gobierno escocés en áreas que son importantes para el futuro de Escocia", ha señalado Barroso.

También el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha celebrado en un comunicado la permanencia de Reino Unido como un solo Estado: "Doy la bienvenida a las palabras del primer ministro británico, David Cameron, que aseguran que Reino Unido continuará como un país unido. Reino Unido es un socio fundador de la OTAN y confío en que continuará desempeñando un papel de liderazgo para mantener fuerte nuestra Alianza".

El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, ha felicitado a Escocia por su "apasionado" y "pacífico" referéndum y también se ha congratulado de la decisión de los escoceses de permanecer en Reino Unido. Obama ha destacado de nuevo la "enorme contribución" de Escocia a Reino y el mundo.

Angela Merkel ha roto el silencio que guardó sobre la cuestión escocesa durante la campaña anterior al referéndum. “Antes preferí no inmiscuirme, porque consideraba que era un proceso interno. Ahora digo que respeto el resultado y lo digo con una sonrisa”, ha asegurado la canciller alemana en una rueda de prensa tras recibir al presidente de Filipinas, Benigno Aquino.

Como en el resto de cancillerías europeas, Berlín se ha mantenido de perfil durante la campaña. Pese a este silencio ante los micrófonos, no era difícil percibir la preocupación ante un proceso que podría haber desembocado en el primer cambio de fronteras en un país miembro de la Unión Europea desde la reunificación alemana de 1990.

Merkel no solo ha mostrado su alegría por el no que los escoceses han dado a la secesión. También ha avisado de la posibilidad de que el referéndum celebrado el jueves 18 de septiembre tenga “repercusiones indirectas” sobre otros movimientos independentistas en Europa. La líder alemana no ha querido entrar en más detalles sobre las posibles consecuencias del no.

“Siempre hemos dicho que respetamos el referéndum porque Londres lo había aceptado”, recordó la canciller. Merkel no ha querido hablar de casos concretos, pero su portavoz sí que ha respondido a las preguntas sobre los paralelismos entre Escocia y Cataluña, comparación que el Gobierno alemán niega tajantemente. El “contexto legal” de esta consulta y la que defienden las fuerzas soberanisas catalanas son “totalmente distintos”, subrayó el portavoz de Merkel.

Esta doctrina coincide con la que ya ha dejado patente Merkel en varias ocasiones. “Este es un asunto de política interna española, pero lo que dice Rajoy sobre Cataluña es algo lógico que se debería apoyar, aunque lo digo con las reservas de ser una jefa de Gobierno de otro país”, dijo el pasado mes de agosto en Santiago de Compostela al lado de un Mariano Rajoy visiblemente satisfecho por el capote político que le acababa de echar el Gobierno más poderoso de la UE.

Antes, en julio, también se pronunció sobre la cuestión la canciller alemana. “Defendemos la integridad territorial de todos los Estados. Eso es algo totalmente diferente a que las regiones se vuelvan independientes y se organicen ellas. Comparto en este punto la posición del Gobierno español”, había dicho en Berlín.