Chile y Argentina se acercan con la vuelta al Gobierno de Bachelet

Michelle Bachelet ha elegido Argentina como destino del primer viaje al extranjero de su nuevo Gobierno. La presidenta de Chile ratificó así su intención de convertir a su país en un enlace físico, pero también político y económico, entre la Alianza del Pacífico - a la que pertenece, junto con México, Colombia y Perú- y Mercosur (compuesto por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela). En una conferencia de prensa este lunes en la Casa Rosada, sede presidencial de Argentina, las dos presidentas se comprometieron a ampliar los pasos por la cordillera de los Andes de la tercera frontera entre dos países más larga del mundo, con más de 5.300 kilómetros.

Fernández comentó que con Bachelet como presidenta iban a avanzar en cuestiones relegadas por el antecesor de la dirigente socialista, el conservador Sebastián Piñera (2010-2014). "Creo que Piñera tenía otras urgencias, otras iniciativas, y estaba en todo su derecho de tenerlas. Siempre tuve una muy buena relación (con él)", aseguró la líder peronista sobre el expresidente chileno, que fue uno de los fundadores de la Alianza del Pacífico en 2012.

Los dos principales proyectos de comunicación fronteriza son la ampliación del paso Cristo Redentor, la carretera por túneles que une Santiago de Chile con Mendoza, y la construcción del corredor bioceánico ferroviario Aconcagua, que está demorado desde la década pasada. "Lo primero que charlamos con Michelle fue que su idea de duplicar la cantidad de pasos con Chile es trascendental para el comercio con la zona más dinámica del mundo, como es Asia. Hoy tenemos que dar una vuelta inmensa desde Argentina (para exportar a Asia por el Atlántico) y eso resta en competitividad", argumentó Fernández.

Las presidentas de ambos países negaron que hubiesen conversado sobre el conflicto generado el año pasado por la decisión del Gobierno argentino de quitar la concesión de un hangar a la línea aérea chilena LAN. El entonces presidente de Chile había sido accionista de la línea antes de su asumir ese cargo. Aquella disposición fue apelada por LAN ante los tribunales de Buenos Aires, que la suspendieron temporalmente. "No hubo ningún reclamo porque no hay ninguna cuestión pendiente. El que siempre me preguntaba era Piñera. Creo que hay abierta una cuestión judicial", respondió Fernández a la prensa. "No recibí ninguna petición de LAN y eso se debe a que tiene que resolver la justicia", contestó Bachelet.

Fernández también se refirió al proyecto minero binacional que lleva adelante la empresa canadiense Barrik Gold sobre los glaciares de los Andes. La iniciativa fue suspendida por el lado chileno debido a una reclamación ecologista ante los tribunales de ese país. "La actividad minera no es la única contaminante. La minería per se no es buena o mala", opinó Fernández, que abogó por controlarla como a otras ramas productivas.

"Estamos muy contentos de que vuelvas a presidir a la hermana República de Chile", le dijo Fernández a Bachelet. Ambas ya habían sido presidentas de sus países al mismo tiempo, entre 2007 y 2010. "Creemos que han quedado muchas tareas pendientes entre ambos países", apuntó otra vez la presidenta argentina contra Piñera. Bachelet le agradeció que fuese la primera jefa de Estado que se comunicó con ella cuando se produjo el terremoto en el norte de Chile y el incendio en Valparaíso, y por haber enviado ayuda en ambos casos.