El Gobierno peruano duplica el sueldo a los ministros

El primer ministro de Perú, César Villanueva, asumió hace tres meses el cargo e hizo solo una modificación en el gabinete, en el sector educación. Una semana más tarde, una fuerte crisis política arrastró al ministro de Interior, y desde entonces, con el gobierno por debajo del 30% de aprobación, las fuerzas políticas y líderes de opinión esperaban cambios. El sábado, Villanueva anunció en una radio que los habrá, y horas después los medios se percataron de un decreto en el diario oficial que duplicaba el sueldo de los ministros, de 15.600 a 30.000 soles, es decir, de 5.531 a unos 10.600 dólares. Las críticas no han cesado durante este fin de semana, mientras el presidente Ollanta Humala está en Cartagena, en la cumbre de la Alianza del Pacífico.

La nueva tabla con el alza de sueldos incluye también a viceministros y otros funcionarios de alto rango del Ejecutivo, como los gerentes de los gobiernos regionales, todos, cargos de confianza.

Un argumento recurrente cuando preguntan a los miembros del Ejecutivo sobre cambios en el gobierno es la dificultad de reclutar buenos profesionales debido a las remuneraciones en el Estado. El ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, justificó así la medida ante la ausencia de otros portavoces oficiales: “[es] para justamente retener y atraer al talento en el Estado”, declaró a RPP Noticias al final de la tarde del sábado.

“forma parte de la reforma de los haberes en todo el Estado”, añadió Castilla, aludiendo a incrementos a las remuneraciones para los trabajadores de las fuerzas armadas, policía y salud.

“La brecha entre el sector privado y público es aún muy elevada. En el privado un gerente gana 60 mil soles, y un ministro tiene responsabilidades importantes. Queremos introducir tecnocracia y meritocracia para tener funcionarios eficientes”, dijo el titular de Economía y Finanzas, después de que en las redes sociales cuestionaban el alza por una supuesta infracción constitucional y por la falta de austeridad, críticas a las que se sumaron representantes de las dos fuerzas de oposición: el Partido Aprista Peruano y Fuerza Popular (fujimoristas).

"La ley de austeridad del año 2006 establece la jerarquía protocolar que empieza con el presidente de la República, sigue con congresistas, ministros, y fija un sueldo para cada uno de ellos. Eso no puede ser modificado por un decreto supremo”, sostuvo el parlamentario aprista Mauricio Mulder.

El congresista del gobernante Partido Nacionalista, Daniel Abugattás, y expresidente del Legislativo, comentó en un tuit que el incremento se justifica “absolutamente”, pero no es aceptado políticamente.

“Es un gobierno insensible y frívolo, se duplica el sueldo de ministros que son pasajeros muchos de ellos, de trayectoria corta y que son elegidos para servir al país, no para ganar más dinero”, afirmó en televisión el parlamentario Víctor Andrés García Belaunde, del partido Acción Popular, que en ciertas ocasiones respalda con sus votos al oficialismo en el Congreso.

Tanto García Belaunde como el congresista fujimorista Juan José Díaz han usado con ironía el lema del gobierno de Ollanta Humala de ‘inclusión social’ –entendido como una administración que da prioridad a los pobres– alegando que la ‘inclusión social’ es para los ministros.

La semana pasada el gobierno peruano fue cuestionado por una compra sobrevalorada de binoculares para la Policía Nacional, anulada a último momento después de que una periodista buscara al ministro del Interior para explicar por qué comprarían el producto a un precio 14 veces superior al del mercado.

El diario Peru21 sostiene este domingo que, según una fuente de Perú Posible –partido de Alejandro Toledo, el aliado inicial del gobierno– el aumento de sueldos a los ministros estaba decidido hace semanas e iba a ser difundido luego del fallo de La Haya sobre la delimitación de la frontera marítima con Chile.

El punto más bajo de aprobación presidencial se produjo en enero, según encuestas nacionales, pero Humala ha recuperado 8% según un sondeo difundido este domingo por Datum, que coloca en 39% la aprobación al jefe de Estado. De acuerdo con la misma, un 62% de limeños considera justa la sentencia de la Corte Internacional de Justicia. Aprovechando la impopularidad del aumento de sueldos, el expresidente y autoproclamado candidato presidencial para 2016, Alan García, se ha preguntado este domingo en Twitter: “¿Es que aprovechan el entusiasmo nacional por La Haya para duplicar los sueldos de la alta burocracia? El pueblo detendrá esta injusticia”. En enero de 2013, el Congreso anuló un incremento de 5.800 dólares mensuales –por gastos de representación para los parlamentarios- luego de un mes de críticas de la ciudadanía.