El informe del fiscal no halla un motivo para la matanza de Newtown

El 14 de diciembre de 2012, Adam Lanza, de 20 años, entró en la escuela elemental Sandy Hook, en Newtown, Connecticutt, disparó 154 balas con un rifle Bushmaster del calibre 223 y acabó con la vida de 20 niños y seis adultos, antes de quitarse la suya con una pistola Glock.

Lanza tardó menos de cinco minutos en perpetrar la segunda matanza más letal de la historia de Estados Unidos, pero, casi un año después, los motivos detrás de semejante masacre siguen sin encontrar respuesta. Es lo que concluye el informe del fiscal encargado de investigar el caso y que se ha hecho público este lunes.

“La pregunta que queda es: ¿por qué el tirador mató a 27 personas, incluidos 20 niños? Desgraciadamente, esa cuestión nunca se responderá de manera concluyente a pesar de la información y el contexto que hemos obtenido sobre el responsable”, señala el informe.

La investigación concluye, sin embargo, que Lanza había “planeado cuidadosamente la matanza, incluido su propio suicidio”. y que estaba obsesionado con los asesinatos masivos, en concreto el que tuvo lugar en Columbine, Colorado, en abril de 1999. Un día antes de perpetrar la masacre, Lanza hizo el mismo recorrido que un día después acabaría en tragedia, según los datos de un GPS que la policía encontró en la vivienda del asesino.

Las 48 páginas del informe narran al detalle la sucesión de los hechos que a primera hora de la mañana del viernes 14 de diciembre conmocionaron a EE UU. Lanza primero mató a su madre mientras ella estaba en la cama, poco después de las nueve y media disparó contra la ventana del colegio para poder penetrar en él, ya que las puertas estaban cerradas, a su pasó segó la vida de la directora y de una de las empleadas del centro, entró en la oficina de dirección donde, aparentemente, no percibió al resto del personal que se había escondido al escuchar los primeros disparos. Lanza volvió por donde había venido y se adentró en las clases ocho y diez, no se sabe exactamente el orden, asesinando a 15 menores en la primera y a cinco en la segunda, además de a las dos profesoras que respectivamente estaban en las aulas.

La policía llegó a los tres minutos y medio de que se recibiera la primera llamada de auxilio al 911 (9.35.39) y Lanza se quitó la vida un minuto después de que llegará al colegio el primer oficial. Los investigadores encontraron en el lugar de los hechos el Bushmaster y la Glock con la que se quitó la vida y una Sig Sauer que llevaba consigo lista para disparar. En el coche con el que llegó a Sandy Hook hallaron un Izhmash Saiga, una pistola semiautomática del calibre 12 y a los pies de la cama de su madre, Nancy, un rifle Savage Mark II, con el que le descerrajó los tiros en la cabeza que acabaron con su vida. Todas estas armas, como las encontradas en la vivienda, fueron compradas de manera legal por la señora Lanza.

El informe reconoce que la enfermedad mental que padecía Lanza “empeoró conforme se hizo mayor” y que se había “convertido en un solitario” al que cada vez le molestaban más “los ruidos y la confusión”. El documento de la fiscalía, sin embargo, establece que sus problemas psiquiátricos “no afectaban su capacidad hasta el punto de no ser consciente de que estaba perpetrando un crimen y ser responsable de sus actos”.

Lanza era “aficionado a la poesía y al montañismo”, señala el informe, aunque entre los objetos requisados no se menciona ningún libro de poemas. En su habitación y en el cuarto donde estaba el ordenador -cuyas ventanas "estaban cubiertas con bolsas de basura negra”-, la policía halló el disco duro del ordenador muy dañado y del que “hasta la fecha no ha sido posible obtener ninguna información”. También se incautaron de videojuegos de carácter violento, recortes de periódicos relacionados con tiroteos recientes, vídeos e imágenes de matanzas y de sus responsables posando con rifles y un cheque regalo de Navidad de su madre para que se comprara un arma.

Entre los aparatos incautados se encuentra un GPS que registra visitas de Lanza a diferentes escuelas, la última, el 13 de diciembre, a Sandy Hook.

Pese a la exhaustividad del informe, éste no incluye la investigación propia de la policía, que se espera que se dé a conocer en los próximos días, o el contenido de las llamadas telefónicas por el que la prensa ha peleado estos últimos meses contra la reticencia del propio fiscal y de las familias de las víctimas. Éstos fueron informados del contenido de la investigación de la fiscalía en los últimos días.

El estudio buscaba ofrecer alivio a las familias, un por qué que permitiera explicar un suceso a todas luces inexplicable. El informe del fiscal no ofrece motivos. Mientras tanto los padres de los niños y las profesoras asesinadas tratan de adaptarse a una vida sin ellos, de superar una tragedia que, pese a los esfuerzos del presidente de EE UU, Barack Obama, no ha conseguido cambiar ni un ápice la cultura de este país hacia las armas de fuego.