El Parlamento peruano critica a Humala por su cita imprevista con Hollande
En Perú la agenda de viajes del presidente debe ser autorizada por el legislativo, y la reunión en París incumplió ese formalismo
El miércoles pasado, para volver de Bali de la cumbre del Foro de Cooperación Economica Asia-Pacífico, el presidente de Perú, Ollanta Humala, debía tomar un vuelo comercial en París, y antes de ello se reunió con el mandatario francés, François Hollande, para tratar asuntos de Estado. Los 45 minutos de conversación en el Elíseo le costaron caro en términos políticos. El Congreso había autorizado su ausencia del 2 al 10 de octubre para una visita oficial a Tailandia y a Indonesia con motivo de la cita. Pero los peruanos se enteraron por la prensa francesa de la actividad con Hollande y se armó un escándalo, dado que la resolución legislativa no incluía Francia como un objetivo de visita.
Algunos políticos interpretaron que el mandatario peruano no respetó la autoridad del Parlamento y pidieron al Gobierno responder por la falta de respeto a las formas o el error de la Cancillería. Hubo quien recordó que el expresidente Alberto Fujimori aprovechó para abandonar el cargo una cita de este foro en Brunei en el 2000. La ministra de Relaciones Exteriores, Eda Rivas, pasó la tarde del viernes más de cuatro horas en el Congreso dando explicaciones y aseguró que no hubo intención de “mellar ni transgredir las normas del Congreso”.
Sin embargo, días antes, los voceros del oficialismo insistían en que se trataba solo de “una escala técnica” y el primer ministro Juan Jiménez calificó de “arcaica” la norma que exige que el Legislativo autorice las salidas del país del jefe de Estado: ambas posiciones incomodaron más a los congresistas que exigían saber por qué el Gobierno peruano no comunicó que estaba prevista esa reunión con Hollande.
La ministra Rivas señaló que el 2 de octubre la Cancillería francesa solicitó a Perú una reunión entre los presidentes, al enterarse de los permisos solicitados para el avión presidencial peruano, y que ella y Humala conocen de la petición el día 3, al llegar a la capital francesa.
Durante su presentación ante el pleno del Congreso, la canciller insistió en que el itinerario, el tiempo del permiso y el objeto del viaje aprobados por el Legislativo no fueron modificados y que por ello no hubo infracción a la ley; indicó además que no se trataba de una visita oficial ni una visita de Estado.
La canciller defiende que París pidió la cita y que fue un encuentro informal, no una visita de Estado
“El diálogo no ha estado sujeto a agenda previa con su homólogo francés”, comentó, y luego informó de quiénes participaron de la reunión en la sede del gobierno francés y de los temas abordados.
La descripción de la cita permitió conocer que los mandatarios conversaron sobre asuntos de Estado, entre ellos el interés de Francia en invertir en infraestructura, en particular como proveedor en las obras de un metro y la compra de un satélite; ello atizó a los políticos del Partido Aprista, del fujimorismo y del Partido Popular Cristiano, para insistir en que el gobierno debió haber comunicado a la Comisión Permanente del Congreso acerca de un nuevo motivo del viaje, pues tuvieron cinco días para hacerlo.
El jueves 10, el embajador de Francia en Perú, Jean Jacques Beaussou, también sostuvo durante una entrevista radial en Lima que no se trató de una cita oficial. “Eso nunca fue una visita oficial, fue una oportunidad de aprovechar el hecho de que el presidente Humala por razones técnicas pasaba la noche en París”.
La ministra Rivas reportó que durante el diálogo, Perú logró que Francia adopte una posición a favor de la eliminación, para los peruanos, de los requisitos para las visas Schengen en visitas cortas, un pedido del Gobierno español a la Unión Europea que será discutido a inicios de 2014.
La canciller agregó que la cita ha rendido sus primeros frutos. “La Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo ha aprobado por unanimidad una enmienda sobre la exención de visados”, añadió, comunicando tal decisión del jueves en Bruselas.
La ministra se refiere a la enmienda 261, presentada por los eurodiputados españoles Ignacio Salafranca y Francisco José Millán, en la que solicitan que la Unión Europea invoque a la eliminación de la visa Schengen para Colombia y Perú de acuerdo a la política de visados “con respecto a sus socios y aliados amigos, teniendo en mente que son los dos únicos países en el marco de la Alianza Estratégica Biregional UE-América Latina que no se benefician de esta facilidad”.
Pese a la buena noticia, y a que el Parlamento reconoció lo conseguido en la cita bilateral, luego de la intervención de la ministra la mayoría de congresistas exigieron que el Gobierno permita la fiscalización entre poderes del Estado. “La autorización era para un tiempo diferente, destino diferente y objeto diferente”, precisó el parlamentario aprista Mauricio Mulder.
La canciller también comunicó a los parlamentarios que luego de la cita Humala-Hollande, Perú ha logrado que Francia respalde un posible ingreso del país como miembro de la OCDE.
“No ha sido intención del Ejecutivo irrespetar al Legislativo. Ha sido una interpretación diferente de la norma”, insistió Rivas en la parte final de su intervención. El congresista Luis Iberico especuló que el Ejecutivo pudo haber querido esconder la cita porque hay una investigación pendiente de la Contraloría sobre una compra de helicópteros franceses Eurocopter, realizada de gobierno a gobierno. Pese a que los parlamentarios pedían que la Cancillería se disculpara por la falta, las disculpas no llegaron. Solo en su encuentro con la prensa, al salir del Congreso, Rivas repitió una frase común en los gobiernos peruanos: “Capaz el error fue no comunicar”.
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