El Pentágono designa a su encargado para cerrar Guantánamo
El abogado y exmarine Paul Lewis se une al enviado especial del Departamento de Estado para supervisar la transferencia de los detenidos en el campo cubano
El Pentágono ha designado este martes a Paul Lewis como su enviado especial para supervisar el cierre de la prisión militar que Estados Unidos tiene en la bahía de Guantánamo. Lewis, exmarine y actual abogado del Congreso, se une a Clifford Sloan, nombrado para la misma función en junio por el Departamento de Estado, en el empeño de la Administración Obama por clausurar el polémico complejo de detención.
“Este anuncio refleja el compromiso del Departamento de Defensa por ejecutar la directiva del presidente de cerrar la prisión de Guantánamo”, señala el comunicado del Pentágono en el que se informa del nuevo nombramiento. El puesto de Lewis, que se incorporará a ese cargo a partir del 1 de noviembre, fue creado hace cuatro meses expresamente por el presidente de EE UU, Barack Obama, después de que renovar su intención de clausurar el centro de detención durante un discurso ofrecido en abril en la universidad de Defensa Nacional, en Washington. Entonces, señaló que la existencia de Guantánamo era “un símbolo mundial del desprecio de América hacia el imperio de la ley”.
Lewis, que en la actualidad es asesor en asuntos legales del líder de la minoría demócrata en el comité de Asuntos Armados de la Cámara de Representantes, Adam Smith, trabajará a partir de ahora de manera estrecha con el secretario de Defensa, Chuck Hagel, en la tarea de cerrar Guantánamo. Sus funciones principales serán las de supervisar la transferencia a otros países de los reclusos de la isla, así como la de los presos encarcelados en Afganistán.
El cargo de Lewis ha estado vacante durante cuatro meses una demora que ha levantado el malestar de los críticos con la aparente falta de interés del Pentágono por el cierre de Guantánamo. El nombramiento se produce horas después de que un grupo de 18 asociaciones de derechos civiles y entidades religiosas remitieran una carta al presidente Obama recordándole su compromiso con la clausura de la prisión cubana, la ausencia de la designación del enviado del Departamento de Defensa y la falta de un sustituto en el puesto de Asuntos de Detenidos.
Durante su etapa como abogado en el Congreso, Lewis ha jugado un papel destacado entre bambalinas en relación con la política relacionada con Guantánamo. En el tiempo que ha estado colaborando con el congresista Smith, se ha centrado especialmente en asuntos relacionados con la base cubana.
Sus funciones principales serán las de supervisar la transferencia a otros países de los reclusos de la isla, así como la de los presos encarcelados en Afganistán
Obama hizo del cierre de Guantánamo una de sus promesas electorales en 2008, pero la oposición del Partido Republicano en la Cámara de Representantes ha frustrado sus intentos por cumplir con su iniciativa. La última vez, el pasado mes de junio cuando la cámara Baja, de mayoría republicana, votó en contra de una propuesta de ley para clausurar la prisión cubana en diciembre de 2014.
En plena huelga de hambre masiva de más de un centenar de reclusos en la base cubana, el presidente retomó su plan para clausurar el complejo, reducir el número de presos y transferir a los 84 detenidos cuyo traslado, autorizado, estaba postergado.
El Pentágono informó este lunes de que, en la actualidad, sólo hay 17 prisioneros en huelga de hambre y que 16 de ellos están siendo alimentados de manera forzosa. Desde mayo, la población reclusa de Guantánamo ha disminuido en dos internos, quedándose en 164. Se trata de dos detenidos que fueron repatriados a Algeria y cuyo traslado fue supervisado por Sloan, entonces el único de los enviados especiales diseñados por Obama que había sido designado por la Administración. Un número que varios republicanos en el Congreso quieren que aumente. El senador Lindsey Graham, y varios de sus colegas han exigido que el líder de Al Qaeda detenido este fin de semana en Libia, Abu Anas al Libi, sea trasladado a Guantánamo para ser interrogado. "Un buque de la Armada no es el lugar apropiado", señaló Graham en referencia a la situación de Al Libi, que se encuentra a bordo del USS San Antonio en el Mediterráneo, antes de volar, presumiblemente, a Nueva York para ser juzgado.
Lewis se licenció en Derecho por la universidad de Notre Dame en 1983, para servir después como asesor judicial en el cuerpo de Marines, de acuerdo con el perfil publicado en la web de la universidad de Georgetown, donde imparte clases. El abogado tiene experiencia en el Pentágono, donde ha sido director del Consejo General del Departamento de Defensa, además de trabajar en su oficina de Asesoramiento Legal. Lewis también ha sido ayudante de la oficina del Fiscal en Manhattan y abogado en la sección de Crimen Organizado y Asociación Delictiva del Departamento de Justicia.
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