Colombia multa con 45 millones de dólares a una empresa de Carlos Slim

La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia –SIC– ha sancionado a la empresa de telefonía móvil Comcel, que actualmente se llama Claro, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, por haber abusado de su posición dominante y por otras infracciones a la libre competencia.

Son dos sanciones que suman cerca de 45 millones de dólares. La primera tiene que ver con el bloqueo de las bandas de los equipos móviles, por la que la entidad reguladora le impuso a Claro una multa de casi 54 mil millones de pesos, unos 28 millones de dólares. En otras palabras, la SIC estableció en su investigación, según reveló el diario El Espectador a mediados de junio, que Comcel imponía requisitos para evitar que pudieran pasarse a otros operadores. Por ejemplo, les exigía trámites que alargaban solicitudes para la apertura de bandas a los equipos móviles.

Por otra parte, la SIC también multó a la multinacional de Slim por inflar las cifras de portabilidad numérica, lo que quiere decir que Comcel habría divulgado información falsa sobre los usuarios que se pasaron a su servicio desde otras compañías. Por esta segunda infracción la SIC le impuso una sanción de 33.840 millones de pesos, que equivalen a 17 millones de dólares.

Según la investigación de la SIC, la empresa Comcel supuestamente compró sim card de otras compañías móviles como Movistar y Tigo para después adjudicarle el número a sus usuarios.

Esta es la sanción de mayor valor que ha impuesto la Superintendencia a una compañía multinacional de este tipo en Colombia, pero es susceptible de apelación o de demanda por parte de la empresa de Slim, algo que Claro ha anunciado que hará.

La empresa emitió un comunicado en el que aclaró que se enteraron de la multa a través de los medios colombianos y que no le ha sido notificada oficialmente por la SIC. “Comcel ha sido preferida libremente por sus usuarios debido a las cuantiosas inversiones realizadas en el país y a una oferta comercial que ha representado amplios beneficios para ellos [los usuarios]”, dice el comunicado.

El texto agrega que Claro “no utiliza prácticas para limitar la libre competencia” y que en su forma de operar no tiene como costumbre “obstruir el acceso a los mercados; sus funcionarios observan estrictas normas de conducta y buen gobierno”.

Esta no es la primera sanción en Colombia a la multinacional de Slim. Un tribunal decidió en julio pasado que debía pagar a la Empresa de Teléfonos de Bogotá –ETB– la suma de 80 millones de dólares por el desacuerdo en el cobro de tarifas de interconexión de redes. La demanda ganada por la empresa de capital público y de propiedad del Distrito de Bogotá, se realizó para que Comcel, ahora Claro, le reembolsara el dinero que le giró por tres laudos arbitrales –decisiones judiciales– que fueron anulados por el Tribunal Andino y el Consejo de Estado de Colombia.

Comcel fue adquirida en 2012 por Telmex bajo el nombre Claro y se calcula que en marzo de este año tenía alrededor de 27 millones de usuarios en Colombia, de los 46 millones que hay en el país, según reportes del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.