Panamá sostiene que el buque norcoreano con armas violó el embargo de la ONU
El buque de Corea del Norte, vetada por la ONU para importar armamento, llevaba material bélico cubano oculto entre azúcar
Panamá afirmó este miércoles que el armamento no declarado propiedad de Cuba y descubierto a mediados de julio cuando era transportado en un buque norcoreano en aguas panameñas “viola sin lugar a dudas” el embargo de armas de la ONU contra Corea del Norte.
En un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública panameño se dasegura que, de acuerdo con un informe de un panel de expertos del Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU que inspeccionó las armas a mediados de este mes, el armamento cubano transportado por el carguero Chong Chon Gang “viola las sanciones de la ONU, lo cual avala la posición panameña respecto de su actuación”.
En paralelo al comunicado el gobierno panameño recibió a dos diplomáticos de Corea del Norte a los que otorgó visa para que puedan entrar en contacto con la tripulación del buque: 35 norcoreanos que están retenidos en una instalación panameña del Caribe, en la misma zona donde el barco permanece anclado.
El ministro panameño de Seguridad Pública, José Raúl Mulino, explicó a la delegación norcoreana que aunque el gobierno de Panamá tiene disposición de ayudar a los marinos y de repatriarlos la situación de estos depende de las leyes panameñas.
Hasta el momento, los 35 tripulantes han sido acusados por la Fiscalía General de Panamá por tráfico de armas y podrían enfrentar penas de hasta 12 años de cárcel. La carga de 240 toneladas de armamento bélico iba oculta entre 10.000 toneladas de azúcar en sacos. El azúcar quedó depositado en instalaciones panameñas.
Los especialistas de la ONU cotejaron la lista de armas que Cuba detalló en un comunicado que emitió el 16 de julio pasado. Se trata de armamento defensivo “obsoleto”; “dos complejos para cohetes antiaéreos Volga y Pechora, nueve cohetes en partes y piezas, dos aviones Mig-21 Bis y 15 motores de este tipo de avión”, todo ello fabricado a mediados del siglo XX, según La Habana, y que iba hacia Corea del Norte “para ser reparado y devuelto” a suelo cubano.
Con respecto al futuro del navío, Panamá ha detallado que su fiscal primero antidroga, Javier Caraballo, ha informado a la comitiva norcoreana de que “podría ser entregado dentro del proceso a su propietario o representantes autorizados”, siempre que exista cooperación de la parte norcoreana para reparar los destrozos ocasionados cuando los tripulantes se amotinaron en la primera inspección y al ser detenidos.
Panamá ha advertido que el futuro del caso está ligado también al dictamen de la ONU. Un análisis legal de la cancillería panameña recalcó que por las sanciones que la ONU impuso desde 2006 a Corea del Norte para que abandone su política nuclear el Estado panameño estaba obligado a inspeccionar el buque.
La cancillería de Corea del Norte pidió en julio a Panamá que liberara a la tripulación, alegó que tampoco llevaban drogas o un cargamento ilegal y acusó a las autoridades panameñas de actuar “de manera apresurada” con el pretexto de ejecutar una investigación sobre drogas, aunque sin hallar sustancias prohibidas.
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