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Ahmed Assem, el fotógrafo “mártir”

Un periodista egipcio graba como un francotirador militar dispara el tiro que le mataría

Cadenas de televisión del mundo entero han reproducido un video en el que se ve cómo varios soldados egipcios disparan desde un tejado contra los manifestantes. Sin embargo, pocas de ellas ofrecen el vídeo hasta su trágico final. En los dos últimos segundos de grabación, hay un zoom sobre uno de los uniformados, que apunta a la cámara y dispara. Así murió, con la cámara y grabando a su asesino el fotógrafo Ahmed Samir Assem.

“Le dispararon en la frente, entre los ojos. No fue un error. El soldado le vio, y tiró a matarle”, explica a EL PAÍS Youssef Talaat, un viego amigo de Ahmed, aún conmocionado. Su muerte, junto a la de una cincuentena de personas, tuvo lugar la madrugada del lunes frente al cuartel de la Guardia Republicana. Dos días después, los incidentes continúan envueltos en un halo de confusión.

Según el ejército, un grupo de “terroristas” intentó asaltar el recinto, provocando su respuesta. No obstante, la versión de los manifestantes partidarios de Morsi es muy diferente. “Ahmed estaba cubriendo la sentada frente al cuartel. Cuando fue la hora del rezo, los soldados empezaron a disparar contra la multitud. Él no dudo en coger la cámara y empezar a grabar. Era valiente y tenía un gran compromiso con su profesión”, añade Youssef. Desde la revolución de enero del 2011, el joven fotógrafo había cuberito numerosas manifestaciones y disturbios.

De 26 años de edad, Ahmed trabajaba de fotógrafo para el periódico Hurriya-ual adala, vinculado al Partido de la Libertad y la Justicia, el brazo político de la Hermandad, del que era militante. Sin embargo, no provenía de una familia islamista, sino seguidora del líder nacionalista y laico Gamal Abdel Nasser. Sus compañeros aseguran que su cámara continúa ensangrentada. No la quieren limpiar, pues piensan convertirla en un homenaje a la libertad de expresión, amordazada por lo que apelan “el régimen golpista”.

“A Ahmed lo mataron por pretender desvelar la verdad de lo que significa una dictadura militar. Así funciona: les molesta el trabajo de los periodistas que exponen sus crímenes”, afirma Youssef, un activista islamista y periodista que trabajaba para la cadena Shabab, una de las cuatro que fue clausurada por las autoridades tras el golpe de Estado bajo la acusación de “incitar a la violencia”.

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