El disidente chino Chen llega a Taiwán y alaba su democracia
El disidente chino afirma que "el éxito del sistema democrático en Taiwán prueba que la democracia es posible en China"
El disidente ciego chino Chen Guangcheng, que el año pasado abandonó su país tras solicitar refugio en la Embajada de EEUU en Pekín, alabó este lunes en Taiwán el sistema político de la isla, que consideró una prueba de que la democracia puede arraigar en China. Chen, que llegó el domingo a Taiwán para una visita descrita por sus organizadores como "un viaje por la libertad y los derechos humanos", declaró que "el éxito del sistema democrático en Taiwán prueba que la democracia es posible en China y no se divide en capitalista o socialista".
El surgimiento de la sociedad civil en China fomenta el pluralismo mediático pero también supone un desafío para quienes están en el poder, señaló el disidente. Chen denunció las detenciones por motivos políticos en China como contrarias a los derechos humanos fundamentales, que están presentes en la Constitución de su país. "Espero que la atención del mundo nos ayude", agregó el activista chino, que considera urgente la labor de democratizar China y sentencia que "el sistema actual no durará mucho". Chen también declaró que planea regresar algún día a su país.
El disidente chino hizo pública una lista con los nombres de 44 funcionarios chinos a quienes acusa de perseguirle a él y a su familia. Chen dijo que su visita a Taiwán tiene como meta observar el sistema legal y democrático de la isla, porque considera que tendrá un fuerte impacto en China. Durante su estancia de 18 días mantendrá encuentros con dirigentes políticos, pronunciará discursos en el Parlamento y dos universidades y visitará instituciones legales y políticas. No podrá entrevistarse con el presidente taiwanés Ma Ying-jeou, que le ha deseado, a través de su portavoz Garfie Li, que visite el mayor número posible de lugares para conocer la situación de la sociedad civil, democracia y derechos humanos en Taiwán.
Chen denunció las detenciones por motivos políticos en China como contrarias a los derechos humanos fundamentales
Ma también expresó su deseo de que haya progresos más tangibles en reducir la brecha entre China y Taiwán en materia de derechos humanos, ya que ése es el camino más efectivo para acortar la distancia psicológica entre los pueblos de ambas partes. El portavoz del Parlamento isleño, Wang Jin-pyng, dio la bienvenida a Chen a la isla y canceló, por falta de tiempo, un previsto encuentro con el disidente, que mañana visita el Parlamento para pronunciar un discurso titulado "Los derechos humanos y los fundamentos de la paz en el estrecho de Formosa".
Chen llega invitado por la Asociación Taiwanesa por los Derechos Humanos en China y con el claro apoyo del opositor e independentista Partido Demócrata Progresista (PDP) y de grupos civiles pro derechos humanos.
Chen llega invitado por la Asociación Taiwanesa por los Derechos Humanos en China
El disidente ciego fue sentenciado a cuatro años y tres meses en 2006 por defender los derechos humanos y oponerse a la práctica de abortos forzados para quienes violaran la política china del hijo único. Tras su liberación en 2010 quedó bajo arresto domiciliario ilegal. En abril de 2012, Chen se fugó de ese arresto domiciliario y se refugió en la embajada estadounidense en Pekín, lo que suscitó un conflicto diplomático entre los dos países, que se resolvió con la autorización china para permitir la marcha del disidente a EEUU con su esposa y dos hijos para estudiar derecho en la Universidad de Nueva York.
En los últimos días, el disidente ciego ha protagonizado una polémica con la Universidad, al denunciar que la institución, que planea un campus en Shanghái, ha decidido poner fin a su colaboración con él por presiones chinas. Tanto la Universidad como el Gobierno chino han negado este extremo
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