Mandela sigue en estado “crítico”
El expresidente fue ingresado hace 16 días en Pretoria por una infección pulmonar
Nelson Mandela se encuentra en estado crítico, según ha confirmado la presidencia sudafricana esta noche. El presidente, Jacob Zuma, ha visitado esta noche a la familia en el hospital de Pretoria donde Madiba, como se le conoce popularmente por su pertenencia a la etnia xhosa, está ingresado desde hace 16 días. Según la misma fuente, Madiba lleva 24 horas en situación crítica por lo que las alarmas sobre su estado de salud se han disparado en todo el país.
Esta mañana, Zuma, ha declarado que el estado de salud del expresidente y antiguo líder de la lucha contra el 'apartheid' Nelson Mandela sigue siendo "crítico". "Los médicos están haciendo todo lo posible para garantizar su bienestar", ha declarado Zuma durante una rueda de prensa en Johannesburgo, en la que no quiso adelantar otros detalles sobre el estado de salud de Mandela por carecer de más informaciones
Zuma se ha reunido con el equipo médico que trata a Mandela y con su mujer, Graça Machel, para enterarse de primera mano de que la salud del viejo expresidente se ha deteriorado en las últimas horas. "Los médicos están haciendo todo lo posible para mejorar su estado y se aseguran de que Madiba está bien cuidado y se encuentra cómodo", dijo Zuma, a través del comunicado presidencial. "Está en buenas manos", apuntó el jefe de Estado. El viernes, un bisnieto del Premio Nobel de la Paz llegó a afirmar que su abuelo estaba evolucionando bien y apuntó que podría recibir el alta “muy pronto”.
La cadena de televisión CBS informó ayer de que la salud de Mandela era mucho más precaria de lo que afirmaba su familia y en una exclusiva aseguró que la madrugada en que fue ingresado estuvo 40 minutos dentro de una ambulancia, en el arcén de una autopista esperando que llegara un segundo vehículo médico porque el que le conducía se había estropeado. Además, este medio aseguró que los riñones y el hígado del paciente funcionaban al 50% y que hacía días incluso que no abría los ojos.
“Madiba no se merece morir entre tubos”, aseguraba Martin, un joven afrikáner al conocer el último parte oficial sobre el estado de salud. “No entiendo por qué no le dejan morir en su casa, tranquilamente, sin médicos, sólo con su familia”.
Seguramente que hoy, este es el sentir mayoritario de un país que lleva más de 15 días pendiente del estado de salud del que fue su primer presidente negro, en 1994. Dos semanas en las que se han oído voces partidarias de “dejarlo ir” para no alargar más la agonía a un hombre que en julio cumplirá 95 años.
Las esperanzas de que Mandela se recupere de esta recaída de su neumonía (la cuarta en lo que va de año) se apagan. Incluso los medios internacionales que durante toda su hospitalización han estado ante el domicilio de Madiba en Johannesburgo han abandonado las guardias. Ayer, sin ir más lejos, el personal que salía de la mansión se extrañaba de esta soledad. “Confiamos en que el señor Mandela vuelva a casa pero no sé por qué hoy no hay periodistas grabando. Serán que saben más que nosotros", comentó una mujer.
Zuma ha vuelto a pedir a los sudafricanos que sigan rezando por la salud de Madiba. Sin embargo, como el joven Martin, la sociedad sudafricana se prepara para lo peor. “No hay otro como él. Es nuestro referente. Será un drama pero tenemos que dejarlo morir en paz”, afirma el afrikáner.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.