Las claves sobre el uso de armas químicas en la guerra de Siria
Siria es uno del puñado de países que no se someten a la supervisión internacional de estas armas prohibidas que causan graves convulsiones y ampollas
Las sospechas sobre el uso de armas químicas han flotado sobre el conflicto sirio desde que se convirtió en una guerra abierta. Sin embargo, el ataque denunciado este miércoles por la oposición en el este de Damasco, en el que podrían haber muerto hasta 650 personas, es de lejos el incidente más grave. La comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, marcó en reiteradas ocasiones la utilización de este tipo de armamento como la línea roja que podría desencadenar una intervención exterior. Sin embargo, Washington y otras potencias han llevado a cabo investigaciones que han confirmado el uso de armas químicas y, hasta ahora, no se han producido avances en la posibilidad de una intervención.
Actualmente hay inspectores de Naciones Unidas en Siria para investigar si se han utilizado armas químicas en el conflicto aunque dentro de su mandato no está establecer quién las ha utilizado.
¿Cuáles han sido los principales episodios relacionados con las armas químicas durante el conflicto?
- El ataque más grave se produjo en la madrugada del miércoles, cerca de Damasco. La oposición ha denunciado la muerte de cientos de personas y ha difundido un vídeo en el que se ven cadáveres de civiles, de mujeres y niños. Las imágenes no han sido confirmadas por fuentes independientes pero numerosos expertos aseguran que parecen reales.
- Hasta ahora, el incidente que más sospechas había levantado se produjo el pasado 19 de marzo durante el ataque contra la ciudad de Khan el Asal, en el norte de Siria. Tras el asalto, que causó al menos 27 muertos y 100 heridos, varios testigos relataron cómo un gas había provocado irritaciones oculares y problemas respiratorios entre la población. El régimen acusó enseguida a los rebeldes de emplear armas químicas, y los opositores aseguraron lo contrario: que fueron los hombres de El Asad quienes las utilizaron.
- Los opositores volvieron a denunciar el uso de este tipo de armamento por parte del Ejército el 25 de marzo. Acusaron al régimen de haber liberado agentes químicos contra ellos, cuando rodeaban una base militar en la localidad de Adra, cerca de Damasco. Murieron dos milicianos y unos 23 resultaron heridos, según un recuento de los grupos opositores. Varios testigos afirmaron a Reuters que la sustancia empleada “era un tipo de fósforo que ataca al sistema nervioso y provoca pérdida del equilibrio y desmayos”.
¿Qué son las armas químicas?
La Convención de Armas Químicas de 1993, que prohíbe el uso de esas sustancias siempre que no sea para fines civiles o pacíficos, fue firmada por 188 Estados. El tratado define como tales las sustancias químicas tóxicas —aquellas que causan la muerte o lesiones permanentes en seres humanos o animales— y sus precursores, como la munición o los dispositivos destinados a liberar esas sustancias —por ejemplo, un misil cargado con agentes químicos— y los equipos diseñados expresamente para utilizar esa munición.
¿Cómo las controla la comunidad internacional?
Al terminar la I Guerra Mundial hubo cierto consenso para prohibir el empleo de armas químicas y biológicas, plasmado en el protocolo de Ginebra de 1925. Esas prohibiciones fueron reforzadas en 1972 y 1993. La Convención de 1993, además de prohibir el uso, veta la producción, el almacenamiento y el comercio de este tipo de armas.
Como consecuencia del tratado, en 1997 se realizaron inspecciones en los 188 Estados firmantes, en los 223 sitios declarados. Se inventariaron todas las existencias y 70 plantas de producción de armas químicas fueron desactivadas, destruidas o reconvertidas para fines pacíficos. También se destruyeron 55.939 toneladas de agentes químicos, el 78,57% de las existencias declaradas.
Sin embargo, existen seis países —Siria, Egipto, Corea del Norte, Somalia, Angola y Sudán del Sur— que no han firmado la convención y no se someten a estos controles— y dos —Israel y Birmania— que aunque llegaron a firmarla todavía no la han ratificado, y, por tanto, tampoco se han sometido a la supervisión.
¿Cuáles son las armas químicas más representativas y usadas? ¿Cuáles son sus efectos?
Una primera clasificación distingue entre dos tipos: los agentes nerviosos y los agentes vesicantes (que causan ampollas).
- “Desde la Guerra Fría, los agentes nerviosos estándar son el gas sarín y el VX”, explica John Hart, experto en armamento químico del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Ambas sustancias fueron utilizadas por el régimen de Sadam Husein en la guerra Irán-Irak (1980-1988), por ejemplo, en marzo de 1988 durante el ataque a la localidad kurdo-iraquí de Halabja en el que murieron al menos 5.000 personas.
Los agentes nerviosos bloquean una enzima que disminuye un importante neurotransmisor. Esto origina un descontrol que hace que los afectados lloren, saliven, orinen o defequen involuntariamente. También provoca espasmos musculares que pueden llegar a causar la muerte. Algunos otros síntomas son rigidez en el pecho, dificultades para respirar y náuseas.
- De los llamados agentes vesicantes, el más representativo es el llamado gas mostaza, que se utilizó por primera vez en la I Guerra Mundial, y al que recurrieron los españoles en la Guerra del Rif (1921-1927) contra Marruecos. Los agentes vesicantes provocan ampollas muy dolorosas y duraderas, así como daños genéticos a largo plazo. A partir de los 20 años desde la exposición, pueden surgir agujeros en la córnea y dificultar la visión. Además, se ha observado una alta incidencia de cáncer de esófago y de asma entre los afectados. Como apunta Hart, “los efectos son más crónicos que agudos”, y las estadísticas de la I Guerra Mundial revelan que menos del 5% de los expuestos murió.
¿Qué se puede hacer para paliar estos efectos?
- En el caso de los agentes nerviosos, hay que tratar de reactivar un porcentaje de la enzima bloqueada inyectando algunos compuestos o medicamentos anticonvulsivos.
- Para gases como el mostaza, algunos detergentes y compuestos hidróxidos pueden ayudar a desintoxicar, aunque, obviamente no se puede aplicar en los ojos. En caso de verse expuesto a este tipo de agentes es recomendable lavarse con agua caliente y quitarse toda la ropa.
¿Qué problemas se encuentran a la hora de producir y almacenar este tipo de armas?
“La fabricación de armas químicas implica dominar procesos muy complejos y peligrosos”, afirma Olivier Lepick, experto de la Fundación para la Investigación Estratégica (FRS en francés). “Se necesitan infraestructuras muy caras y conocimientos muy avanzados en química para elaborarlas, sobre todo los agentes nerviosos del tipo gas sarín y VX. Hay que acabar con el mito de que dos personas se juntan en su jardín y hacen armas químicas”, asegura.
¿Qué sabemos sobre el arsenal químico sirio?
Damasco inició su programa de armas químicas entre finales de los años setenta y principio de los ochenta. En la actualidad posee uno de los mayores arsenales químicos del mundo junto con Israel, según explica Lepick. “Sabemos que el régimen dispone de al menos cinco o seis plantas de almacenamiento, dos de fabricación, y un centro de investigación”, señala. Los servicios de inteligencia estadounidenses creen que el régimen posee varios centenares de toneladas de agentes químicos. Los militares sirios han conseguido dominar todo el espectro de armas químicas existentes así como los medios de diseminación: misiles, cohetes, bombas, etc.
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