El Gobierno de México crea una agencia especial de búsqueda de desaparecidos

Un grupo de madres de desaparecidos mexicanos han puesto fin a la huelga de hambre que estaban haciendo ante la fiscalía mexicana, la Procuraduría General de la República, desde hace nueve días. Se trata de siete madres y un padre que se pusieron a acampar ante la sede de la fiscalía en México DF para pedir una reunión con altos funcionarios del Gobierno mexicano en la que pudiesen exigirles un compromiso mayor y bien definido en la búsqueda de las personas desaparecidas en México, un fenómeno dramático que en el anterior sexenio, 2006-2012, superó la cantidad de 26.000 desaparecidos.

Los familiares recibieron ayer la visita del fiscal jefe de la República, Jesús Murillo Karam, que se interesó por sus reclamos. Pero este viernes la situación se concretó más con una reunión en una oficina de la Procuraduría entre las madres en huelga de hambre -algunas ya con achaques por los nueve días que llevaban tomando solo suero, agua y miel- y dos altos funcionarios del Gobierno: de nuevo, Murillo Karam, y también Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación -ministro del Interior- mexicano.

De esta cita ha salido el compromiso del Gobierno de crear una unidad especializada en búsqueda de desaparecidos, una entidad que centralice los esfuerzos de investigación y que permita que los equipos de investigación trabajan con más permanencia en los casos. En conversación telefónica con EL PAÍS, una de las madres de la protesta, Olga Reyes Salazar, de 45 años, ha afirmado que el resultado de la reunión les da "esperanza" de cara al futuro, aunque ha advertido de que seguirán exigiendo que se cumplan las promesas, y que, en concreto, esperan que en breve se defina con claridad la naturaleza de la nueva unidad de investigación y el plazo para que se ponga en marcha.

En la rueda de prensa, Murillo Karam dijo que la unidad permitirá entre otras cosas una mayor centralización administrativa, para que los familiares "no estén rebotando sus peticiones de una entidad a otra". El Gobierno ha prometido que dentro de ocho días como máximo estará creado el grupo especial de búsqueda de desaparecidos.

La señora Reyes Salazar ha explicado que el fin de la huelga de hambre se ha debido a dos causas: una, que al fin han logrado una reunión de la que ha salido un compromiso, y otra, que la salud de algunas madres estaba poniéndose frágil. Su objetivo inicial, que las atendiese en persona el presidente de México, Enrique Peña Nieto, no ha fraguado, pero ellas, pese a levantar el campamento, mantienen su petición de que el jefe del Ejecutivo las reciba.