Un mini parque temático en la Torre de la Libertad

Esperan que sea la atracción más importante de Manhattan cuando abra sus puertas dentro de dos años. Pero sin duda será el colofón al proyecto que pretende demostrar al mundo que Nueva York no se rinde y que emerge con más fuerza de la adversidad. Los propietarios del One World Trade Center, más conocida como la Torre de la Libertad, acaban de presentar el diseño del futuro observatorio que coronará el que en breve será el rascacielos más alto en el hemisferio occidental.

La panorámica desde edificio que se alza sobre el vacío que dejaron las Torres Gemelas tras el 11-S va más allá de la ciudad de los rascacielos. En los trabajos del futuro observatorio participan The Durst Organization y la firma Legends Hospitality, esta última una compañía de medios y entretenimiento controlada por los Yankees de Nueva York, los Cowboys de Dallas y el fondo de inversión Checks Partners.

El observatorio estará repartido en tres plantas. El turista llegará a la corona en tan solo 60 segundos. La visita comienza en el piso 102 con una presentación audiovisual a modo histórico del edificio. En la planta intermedia estará localizado un restaurante. El observatorio propiamente dicho estará en el piso 100. No se conoce el precio de la entrada, pero será similar al del Empire State Building o el Rockefeller Center.

Legends operará la atracción, tras pagar 875 millones de dólares por un contrato de arrendamiento de 15 años. El objetivo dicen será educar, informar y entretener a todos los visitantes, como si se tratara de una versión en pequeño de un parque temático. Las obras del One World Trade Center se esperan concluyan a comienzos de 2014. En este momento se están colocando las piezas del mástil.