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DSK negocia con la camarera que le acusó de violación en Nueva York

Los abogados del exdirector del FMI buscan un acuerdo económico para cerrar la demanda civil y desmienten una información de 'Le Monde' que cifra en 4,6 millones de euros el arreglo amistoso con Nafissatou Diallo

Dominique Strauss-Kahn y la limpiadora de hotel, Nafissatou Diallo.
Dominique Strauss-Kahn y la limpiadora de hotel, Nafissatou Diallo.AP

La relación entre el exdirector del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, y la exlimpiadora del hotel Sofitel de Nueva York, Nafissatou Diallo, parece acercarse hacia un final amistoso.The New York Times adelantó el viernes que los abogados de DSK y Diallo han alcanzado un acuerdo económico para zanjar el próximo 7 de diciembre la demanda civil presentada por la mujer guineana que acusó de agresión sexual al economista tras toparse con él en su suite el 14 de mayo de 2011, un escándalo global que desencadenó una crisis mayúscula en el organismo de Washington y en la vida política francesa. Le Monde ha añadido que DSK pagará seis millones de dólares (4,6 millones de euros) a Diallo, aunque el expolítico socialista lo ha desmentido “vigorosamente”.

Le Monde afirma que DSK ha confiado a “varios de sus amigos” que el acuerdo con Diallo se alcanzó a finales del verano y se cerró en seis millones de dólares, añadiendo que, como no dispone de la suma, tendrá que pedir un crédito bancario por la mitad del importe y solicitar el resto del dinero a su exesposa, la periodista Anne Sinclair, directora de la versión francesa del Huffington Post y heredera de Paul Rosenberg, el galerista de Pablo Picasso.

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Preguntados por la agencia France Presse sobre la exclusiva de Le Monde, los abogados de DSK la han calificado como “fantasiosa y errónea” y han agregado que Strauss-Kahn “no va a comentar nada sobre el proceso abierto en Estados Unidos” y “desmiente vigorosamente” lo afirmado por el diario.

Como recuerda el vespertino francés, Anne Sinclair, separada de DSK desde el verano, asumió el año pasado el pago de la fianza de un millón de dólares y el depósito de un aval por 5 millones de dólares más que permitieron a su marido abandonar la prisión de Rikers Iland el 19 de mayo de 2011. Asimismo, la periodista se hizo cargo del alquiler de la mansión –unos 38.000 euros mensuales- en el barrio de Tribeca de Manhattan donde DSK pasó su arresto domiciliario. Le Monde afirma que también sufragó los costosos gastos de comunicación y abogados generados por el escándalo.

En mayo del año pasado, Diallo acusó a Strauss-Khan de haberla agredido sexualmente en la suite del hotel Sofitel en el que este se alojaba. El ministerio público de Nueva York presentó cargos contra él, pero los retiró en el mes de agosto debido a la pérdida de credibilidad del testimonio de la supuesta víctima. El político francés, que aspiraba a la presidencia de su país, se vio obligado a dimitir de su cargo al frente del FMI tras haber pasado varios días en la cárcel y tres meses en arresto domiciliario.

Diallo interpuso una demanda civil por los daños y perjuicios que le ocasionó la presunta violación. Strauss-Kahn, que nunca negó que mantuviera un encuentro sexual, pero siempre defendió que fue consentido, trató de oponer su inmunidad diplomática para evitar un proceso judicial, pero el pasado mes de mayo, Douglas McKeon, el instructor del caso, determinó que el político de 63 años había perdido ese privilegio cuando dimitió del FMI. A su vez, el propio exdirigente socialista demandó el 14 de mayo por un millón de dólares a Diallo por haber dañado su reputación.

El juez McKeon es quien, según The Times, ha promovido el acuerdo que los abogados de ambas partes le presentarán la próxima semana. El diario asegura que, de momento, Strauss-Kahn no ha firmado ningún documento. Los arreglos amistosos, que evitan celebrar un juicio oral, son muy frecuentes en las causas civiles de Estados Unidos, y suelen conllevar una cláusula de confidencialidad absoluta, que, de no ser respetada, puede desembocar en la ruptura del acuerdo y la reanudación del proceso.

Si, como todo parece indicar, Dominique Strauss-Kahn logra frenar el proceso, solo le quedará ya esperar la decisión de los jueces de apelación que analizan el recurso de sus abogados a la imputación por “proxenetismo agravado en banda organizada” dentro del caso Carlton. Los magistrados, que tratan de analizar si DSK utilizó a sabiendas los servicios de prostitutas llegadas desde Bélgica en diversas orgías celebradas en el hotel Carlton de Lille (norte de Francia) y otros lugares, aplazaron esta semana su decisión final al 19 de diciembre.

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