Israel dispara por segunda vez contra Siria tras caer morteros en el Golán

Advirtieron que no tolerarían más balas más o menos perdidas y lo han cumplido. El Ejército israelí ha respondido por segundo día consecutivo y con contundencia a los disparos sirios que hoy lunes han vuelto a caer en los Altos del Golán ocupados por Israel. Ha sido una respuesta de precisión, que ha dado en el blanco —baterías móviles de artillería— y que advierte del riesgo de que el conflicto sirio incendie toda la región.

Se trata del sexto incidente en una semana de estas características. Fuentes gubernamentales israelíes comienzan a dudar de que se trate de disparos errantes y empiezan a barajar la posibilidad de ataques intencionados por parte del Ejército sirio. “Hace 24 horas, pensábamos que se trataba de disparos por error. Ahora ya no lo tenemos tan claro”, aseguran las fuentes.

La versión oficial del Ejército israelí explicaba que “disparos de artillería cayeron en campo abierto cerca de un puesto del Ejército en la parte central de los Altos del Golán, fruto del conflicto interno sirio, sin causar heridos ni daños”. Añadía que “en respuesta, los soldados dispararon artillería hacia la fuente de la agresión y se confirmó que dieron en el blanco”. Fuentes militares confirmaron que el fuego israelí impactó contra baterías móviles del Ejército sirio.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo tras conocer el segundo choque transfronterizo que “seguimos de cerca los acontecimientos y responderemos de forma apropiada. No permitiremos que se violen nuestras fronteras ni que se dispare contra nuestros ciudadanos”.

En Siria, casi 20 meses de sangrienta represión gubernamental se ha cobrado más de 38.000 muertos y ha comenzado a traspasar sus fronteras. Junto a la marea de refugiados, ha aumentado en los últimos meses el número de choques armados. A las tensiones transfronterizas entre Siria y algunos de sus vecinos como Turquía, Líbano o Jordania, se le suma ahora el archienemigo israelí.

Fue el domingo cuando Israel lanzó un misil por primera vez desde 1973 en dirección a Siria, en respuesta a disparos de artillería procedentes del otro lado de la frontera. Israel quiso dejar claro con el lanzamiento del misil Tamuz el domingo, que responderá a cualquier agresión transfronteriza la considere o no intencionada. El lunes la amenaza se consumó en forma de ataque a un objetivo preciso.

Mientras Israel respondía a los disparos sirios, Netanyahu reunía a decenas de embajadores extranjeros en el sur de Israel para advertirles de que no dudará en responder con al fuerza que considere necesaria a la lluvia de cohetes palestinos procedentes de la franja de Gaza. Hace una semana que el Ejército y los grupos armados palestinos mantienen un fuego cruzado que amenaza con agravarse con el paso de los días. Seis palestinos –cuatro de ellos civiles- han muerto y 35 han resultado heridos, fruto de este nuevo enfrentamiento.

Netanyahu explicó primero a los diplomáticos que los israelíes que viven cerca de la franja sufren la amenaza diaria de los ataques palestinos. Y luego les dijo: “No sé si alguno de sus Gobiernos aceptaría algo así. […] creo que todo el mundo entiende que esto no es aceptable”.

Después llegaron las advertencias. “Emprenderemos las acciones que sean necesarias para poner un freno a esto. […] Es nuestro deber defender a nuestra gente y eso es lo que haremos”. Hace un par de días que la prensa israelí especula con la posibilidad de una taque a gran escala a la franja de Gaza como el del invierno 2008-2009 que dejó 1.400 muertos. Sostienen los observadores que Netanyahu prepara el terreno diplomático y trata de justificar preventivamente a los ojos agresiones venideras. El Ejecutivo israelí no ha desvelado sin embargo de momento ningún plan concreto.