Compás de espera de 10 días para gestionar la repatriación de Carromero

Las gestiones del Gobierno español para conseguir la repatriación de Ángel Carromero, el dirigente de Nuevas Generaciones de Madrid condenado a cuatro años de cárcel en Cuba por “homicidio imprudente” en el accidente de tráfico en el que perdieron la vida los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero el pasado 22 de julio, no podrán iniciarse hasta dentro de 10 días, cuando la sentencia sea firme. Así lo ha dejado claro este martes por la mañana en San Sebastián el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, quien ha explicado que será entonces “cuando empezará la labor diplomática discreta para lograr una de las tres cosas: el indulto, la expulsión o el cumplimiento de la pena en España”.

Una vez conocido el fallo del Tribunal Provincial de Granma, el pasado lunes, el fiscal y la defensa tienen un plazo de diez días para presentar recurso de casación ante la sala de lo penal del Tribunal Supremo cubano, que concluye el próximo día 29. Solo si ninguna de las dos partes recurre, la sentencia será firme y podrán aplicarse alguna de las tres posibilidades en las que trabaja el Ministerio de Asuntos Exteriores. De hecho, cuando Margallo consiguió, en enero pasado, la expulsión del empresario y periodista Sebastián Martínez-Ferraté, condenado a siete años de cárcel por corrupción de menores, la defensa tuvo que aclarar que no había recursos pendientes y la sentencia ya era firme.

Fuentes de la defensa de Carromero dijeron al diario Abc que esperarán a conocer el resultado de las gestiones diplomáticas para decidir si presentan recurso, pero fuentes gubernamentales alegan que el orden es el inverso: si hay recurso no se podrá hacer nada hasta que resuelva el Supremo. De ahí que Exteriores recomendase a la familia del dirigente de Nuevas Generaciones no recurrir, aunque insiste en que será respetuoso con la decisión que adopte y le dará todo su apoyo.

Margallo ha recocido que no conoce aún el texto de la sentencia, pero ha subrayado que, aunque la conociera, tampoco la comentaría, porque no le corresponde, argumenta, valorar decisiones de los jueces, sean españoles o extranjeros. El ministro ha subrayado que, desde el primer momento, su departamento veló para que “Carromero estuviese atendido, acompañado y asistido” y que “la preocupación desde el primer día y hasta hoy va a ser tenerle en España cuanto antes”.

Exteriores apuesta por la expulsión como la fórmula más sencilla y rápida de conseguir la repatriación. Margallo tiene pendiente una conversación con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, pero las fuentes consultadas indicaron que es posible que esta no se produzca hasta que la sentencia sea firme.

Por otra parte, la Unión Europea “sigue de cerca” el caso del dirigente de Nuevas Generaciones encarcelado en Cuba, según ha dicho este martes por la  mañana en Bruselas Maja Kocijancic, portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común , Catherine Ashton.