Al menos 16 muertos en el desalojo de una hacienda en el noreste de Paraguay

Los ocupantes dijeron que solo saldrían muertos de allí y muertos salieron algunos de ellos. Unos 30 campesinos paraguayos invadieron hace varias semanas la finca de Morombí, en la localidad norteña de Curuguaty, perteneciente al grupo empresarial Riquelme. Con las primeras luces del día, un grupo de unos 300 agentes intentaron desalojarlos este viernes cuando se vieron envueltos en una emboscada que terminó media hora después con la muerte de al menos siete policías y nueve campesinos. Horas después de los violentos hechos, el presidente de Paraguay Lugo, ha destituido al ministro del Interior, Carlos Filizzola, y al comandante de la Policía, Paulino Rojas.

La finca, de unas 2.000 hectáreas, pertenece al empresario Blas N. Riquelme, de 83 años, vinculado al partido conservador Colorado. Su hijo Jorge, abogado de 53 años, indicó en conversación telefónica que al caer la noche la zona se encontraba controlada y el operativo policial había terminado.

"No puede tratarse de campesinos que buscan tierras"

“Este grupo de 30 ó 40 personas tomaron por asalto nuestra finca hace unos 30 ó 40 días”, indicó Jorge Riquelme. “La finca está dentro de una propiedad nuestra con más de 27.000 hectáreas de bosque del alto Paraná. Hace años mi familia decidió renunciar a la explotación de esos bosques y maderas, para preservarlos porque ya han sido depredados en un 90%. Pero en los últimos años hemos sufrido bastantes invasiones de estos supuestos campesinos sin tierra. Lo que hacen es cortar la madera y marcharse a venderla a otra parte para después invadir otros bosques, corta y volver a vender. Esa finca está dentro una reserva natural con árboles de 40 árboles de cuarenta metros de altura y aguas puras corriendo por allí. La zona siempre fue muy apetitosa para este tipo de gente. Pero esta vez se complicó un poco porque además del bosque tenemos una estación científica adonde acuden biólogos. Y allí se apertrecharon, se hicieron con unos 2.000 metros a la redonda y nadie se pudo acercar. Todos los emisarios fueron repelidos a balazos”.

“Esta noticia nos ha sorprendido a todos porque en Paraguay no se registraban ocupaciones violentas desde hace unos 12 años”, indicó en conversación telefónica Jorge Benítez, redactor jefe del diario paraguayo Abc. “En esa zona, que se encuentra a unos 300 kilómetros de Asunción, opera la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo. Pero aunque se encuentra latente, no había matado a nadie últimamente. El año pasado secuestró a una persona y este año intentó otro secuestro, pero nada más”, añadió. El Gobierno no tenía constancia ayer de que la guerrilla hubiese intervenido en el enfrentamiento entre campesinos y policías.

“Somos empresarios que invertimos en el país y lo que más nos preocupa ahora es qué es lo que se va a venir después de todo esto”, señaló Jorge Riquelme. “Queremos trabajar en condiciones de seguridad. Nuestro grupo es una de los más importantes del país. Lo forman un conglomerado de 15 empresas, con más de 3.000 empleados directos que trabajan desde en ganadería hasta en supermercados”.