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Pocos recursos para una legión de parados

Las oficinas de empleo ofrecen formación y asesoría pero no encuentran trabajo para los europeos En Alemania, donde el servicio funciona bastante bien, se crean sin embargo cada vez más puestos precarios

Cola de una oficina de empleo en Madrid.
Cola de una oficina de empleo en Madrid.Carlos Rosillo

“Armaos de valor y determinación. Sois muchos y los puestos de trabajo... son muchos menos”. En su página de Internet, la agencia de empleo oficial de Francia, Pôle Emploi, no da falsas esperanzas a los jóvenes franceses en busca de su primer empleo.

La situación se repite en España, Italia y Reino Unido, donde la falta de recursos para la formación y la atención personalizada de los parados caracteriza el funcionamiento de sus agencias de empleo, estén privatizadas o no. Tres de cada 10 personas consiguen empleo en Italia gracias a las indicaciones de conocidos o través de las relaciones familiares. Lo mismo sucede en España.

Caso diferente es el de Alemania, cuya tasa de desempleo se sitúa en el 7%, frente al 10,8% de la zona euro. Alemania reformó hace unos años sus mecanismos de búsqueda de empleo hasta convertirlos en uno de los organismos administrativos más modernos del país. El reverso del milagro alemán es, sin embargo, que muchos de los nuevos puestos de trabajo son inseguros y están mal pagados: más de cuatro millones de personas ganan menos siete euros brutos la hora.

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