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Preocupación por los supuestos malos tratos sufridos por Timoshenko en prisión

La exjefa de Gobierno dijo haber sido golpeada por un celador cuando era trasladada a la clínica

Pilar Bonet
Yulia Timoshenko interviene durante la lectura de la sentencia en 2011.
Yulia Timoshenko interviene durante la lectura de la sentencia en 2011.GLEB GARANICH (REUTERS)

Las condiciones de encarcelamiento de Yulia Timoshenko, empañan las relaciones entre Ucrania y la Unión Europea. Los representantes occidentales quieren saber si la carismática exjefa del Gobierno, que cumple una condena de siete años, ha sido maltratada tal como asegura y cuál es su verdadero estado de salud. Por medio de un comunicado leído por su abogado, Timoshenko, que se declaró en huelga de hambre, dijo haber sido golpeada por un celador cuando era trasladada a la clínica el 20 de abril.

La defensora del pueblo de Ucrania, Nina Karpacheva, que visitó el miércoles a Timoshenko en la prisión de Kachánovska, en la ciudad de Járkov, confirmó haber visto personalmente las lesiones corporales en el vientre, el brazo, hombro y codo de la reclusa, aunque no tuvo acceso a los partes médicos. El presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, dijo haber ordenado una investigación y aseguró que dará a conocer la posición oficial sobre los supuestos golpes a Timoshenko después de que la Fiscalía se pronuncie sobre el tema.

Si su estado de salud se lo permite, Timoshenko debe comparecer el 28 de abril ante un tribunal que comenzará la vista de una nueva causa contra ella. Se trata de supuestas irregularidades financieras cometidas cuando dirigía el consorcio Sistema Electrico Único de Ucrania (SEUU), antes de tener cargos políticos.

La ex primera ministra fue condenada en octubre de 2011 por un tribunal que la consideró culpable de excederse en sus competencias por firmar en enero de 2009 (conjuntamente con el jefe del gobierno ruso, Vladímir Putin) unos contratos de importación de gas en unas condiciones desventajosas para Ucrania. Además, Timoshenko fue condenada a 3 años de inhabilitación para el desempeño de cargos públicos y a resacir las supuestas pérdidas ocasionadas al presupuesto del Estado, que se cifran en 200 millones de dólares. El juicio estuvo plagado de irregularidades y fuertemente politizado.

Desde Bruselas, la alta representante de la política exterior de la UE, Catherine Ashton, dijo el miércoles que estaba “extremadamente preocupada” por la situación en torno a Timoshenko y pidió a las autoridades ucranias que permitan al representante de la UE en Kiev visitarla. Por su parte, el presidente de Alemania, Joachim Gauk, suspendió el viaje que tenía previsto a Ucrania, tras haber consultado con la canciller Ángela Merkel, según informó el diario Süddeutsche Zeitung. “No se pueden cometer infracciones en el derecho penal con el fin de limitar la democracia y bloquear a la oposición”, manifestó un representante del gobierno de la RFA, mientras el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, propuso ofrecer a Timoshenko la posibilidad de someterse a un tratamiento en Alemania.

José Manuel Pinto Teixeira, embajador de la Unión Europea en Ucrania, manifestó que sin resolver la situación en torno a Timoshenko “será difícil restablecer el proceso de acercamiento, propuesto a Ucrania tras la revolución naranja”. Teixeira se refirió al problema de Timoshenko, y el exministro del Interior, Yuri Lutsenko (también encarcelado), y dijo que las autoridades “ignoran nuestra preocupación” y que la “situación empeora”. Por su parte, el embajador de Alemania en Kiev, Hans-Jurgen Heimsoeth, dijo que el acuerdo de asociación con la UE no puede ser firmado de momento. “Por ahora no veo ninguna señal de que se firmará el acuerdo”, afirmó.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha pedido a las autoridades ucranias que respeten los derechos de la exministra, se muestren humanos y resuelvan la situación sin exacerbar el ambiente en el país. “Seguimos atentamente esta situación y comprendemos que la señora Timoshenko necesita ayuda médica urgente”, dijo el portavoz de Exteriores, Alexandr Lukashevich.

El secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, dijo estar “extremadamente preocupado” por las informaciones según las cuales Timoshenko habría sido golpeada. “Es en interés del gobierno ucranio el asegurar que estas acusaciones serán investigadas de una forma verosímil y transparente y si es necesario castigadas”, manifestó. Recordó también que Timoshenko presentó una demanda ante el alto tribunal el pasado agosto, en la que asegura que su detención y juicio tuvieron motivos políticos. El consejo pidió explicaciones al gobierno ucranio para determinar si Timoshenko está recibiendo un tratamiento en una institución médica apropiada. Más de 100.000 ucranianos firmaron una petición al Consejo de Europa para que reconozcan a la ex jefa de gobierno y al ex ministro del Interior Yuri Lutsenko como presos políticos.

En el partido de las Regiones, mayoritario en el parlamento, consideran que la información según la cual Timoshenko habría sido golpeada es un “acto de monstruosa provocación contra Ucrania”. En una nota de prensa, asegura que se trata de una puesta en escena realizada la misma Timoshenko para desviar la atención de un nuevo juicio sobre sus actividades cuando trabajaba en EEUU y un intento de evitar responsabilidades penales por delitos por los que han sido encausados sus cómplices en EEUU, Suiza y Rusia. Asimismo, aseguran, Timoshenko pretende evitar que se investigue la declaración del hijo del diputado Yevgueni Sherban, que la acusó de participar en la organización del asesinato a su padre.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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