_
_
_
_

El Papa llega a Santiago de Cuba sin intención de reunirse con la disidencia

Afirma en Santiago de Cuba: "Llevo en mi corazón las justas aspiraciones de todos los cubanos"

El Papa oficiará su primera misa en la Plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba.
El Papa oficiará su primera misa en la Plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba.O. B. (EFE)

Si, durante su estancia en Cuba, el Papa pregunta si hay presos políticos, el cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, arzobispo de San Cristóbal de La Habana, le dirá que no, que fue lo que le respondió hace tres días a L’Osservatore Romano, el periódico del Vaticano. Si, en cambio, Benedicto XVI se lo pregunta a Berta Soler, la líder de las Damas de Blanco, recibirá una lista con 46 nombres, las cárceles en las que están y el por qué. Pero, hasta el momento, Joseph Ratzinger no tiene previsto reunirse con nadie de la disidencia cubana, como tampoco se reunió en México con las numerosas víctimas de Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo. Hasta el momento, el segundo viaje del Papa por tierras latinoamericanas –ya visitó Brasil en 2007— se desarrolla plácidamente, entre los aplausos de los fieles y bajo el palio del poder.

La entrevista del cardenal Ortega ha levantado ampollas entre la disidencia. Su relato de la vida actual en Cuba parece escrito por uno de los Castro o por muchos de los Fidel o Vladimir que, hijos de la burguesía del régimen, copan los puestos de poder. A la pregunta de en qué se diferencia esta Cuba de la que visitó Juan Pablo II hace 14 años, el cardenal responde: “Hay nuevas estructuras en el Gobierno; ha habido un cambio presidencial hace cuatro años con nuevos ministros y funcionarios. Se ha iniciado una reforma económica de importancia en cuanto al cultivo de la tierra, la construcción de viviendas, el crédito, la compra y venta de casas y automóviles, la creación de pequeñas empresas privadas…”.

Más información
El Papa menciona a los presos en su primer discurso ante Castro
DEBATE ¿Debe el Papa reunirse con la oposición cubana?
El Papa llega a Cuba a defender su Iglesia
El viaje del Papa a Cuba desata las tensiones entre el Gobierno y la disidencia
Las víctimas de Maciel acusan al Papa de ocultar el escándalo
FOTOGALERÍA: Visita de Benedicto XVI a Cuba

No obstante, nada más poner el pie en Santiago de Cuba y tras saludar a Raúl Castro, Benedicto XVI dijo: “Llevo en el corazón las justas y legítimas aspiraciones de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y sus deseos más nobles, y de manera especial las de los jóvenes y las personas mayores, los adolescentes y los niños, los enfermos y los trabajadores, los presos y sus familias, y los pobres”.

El paisaje idílico de la Cuba de monseñor Ortega, donde ni hay presos políticos ni apuros diarios para alimentarse adecuadamente, choca frontalmente con la que enfrenta el disidente Elizardo Sánchez, presidente de la ilegal, aunque semitolerada –una expresión local que encierra toda una filosofía—, Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). En declaraciones al diario venezolano El Universal, Sánchez manifestó: “El cardenal Ortega está diciendo cosas que están divorciadas de la realidad para estar en buenos términos con el régimen. Existe un listado de 46 prisioneros políticos y hace 10 días le entregamos un CD con información para que se la remitiera al Vaticano. Si el cardenal ha visto ese documento, ¿por qué dice que no hay presos políticos? También el Gobierno dice que no hay, pero sí hay”. Los disidentes han denunciado además que en los días previos a la visita del Papa a Cuba se han estado produciendo redadas para alejar de Santiago y de La Habana a vagabundos, prostitutas y ciudadanos poco afines al régimen. La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, sigue pidiendo un minuto, “solo un minuto”, con el Papa para contarle lo que no escuchará ni de Raúl Castro ni monseñor Ortega.

Como señala la agencia Reuters, el objetivo de la visita de tres días del Papa a Cuba pretende afianzar lazos entre la Iglesia católica y el Gobierno comunista, dos instituciones cuya visión es antagónica pero que, sin embargo, en los últimos tiempos han dialogo sobre la situación de los presos políticos. No obstante, desde el Vaticano –donde algunos sectores dudan de la idoneidad de la visita—se teme que el Gobierno entorpezca la llegada de fieles a Santiago y, sobre todo, a La Habana. Esta información concuerda con unas declaraciones de Aimeé Garcés, una integrante de las Damas de Blanco en Santiago: “Estuve esperando a varias compañeras en el centro de Santiago”, dijo a Reuters, “pero nunca llegaron. Al parecer las detuvieron para frustrar la protesta que teníamos coincidiendo con la visita del Papa acá”. Benedicto XVI tiene previsto celebrar una misa en la tarde de Cuba.

Al partir de Roma, Joseph Ratzinger declaró: “La ideología marxista en la forma en que fue concebida ya no corresponde a la realidad. Nuevos modelos deben ser encontrados con paciencia…”. No es paciencia, precisamente, de lo que carece el pueblo cubano.

Agenda de Benedicto XVI

  • Visita al Santuario de la virgen de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba. Martes 27 de marzo. 16.30 hora peninsular.
  • Viaje de Santiago de Cuba a La Habana. Martes 27 de marzo. 17.30 hora peninsular.
  • Llegada al aeropuerto de La Habana. Martes 27 de marzo. 19.00 hora peninsular.
  • Reunión con Raúl Castro en el Palacio de la Revolución de La Habana. Miércoles 28 de marzo. 00.30 hora peninsular.
  • Llegada al aeropuerto de La Habana. Miércoles 28 de marzo. 02.15 hora peninsular.
  • Misa en la plaza de la revolución de La Habana. Miércoles 28 de marzo. 16.00 hora peninsular.
  • Despedida y regreso a Roma. Miércoles 28 de marzo. 23.30 hora peninsular.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_