Venezuela vota para elegir al candidato opositor
Cinco candidatos aspiran a ser el único rival de Hugo Chávez en octubre
Cada vez que hay elecciones, transcurre la misma escena en este centro de votación del barrio 23 de Enero de Caracas: los militares toman calles y azoteas, el partido de Gobierno arma una fiesta y luego llega Hugo Chávez, conduciendo un Volkswagen rojo y lanzando besos por la ventilla, más atento a los votos que a la carretera. Sufraga, habla y se va. Pero en esta elección nadie lo esperaba. Porque lo que se decidía en las primarias de este domingo, convocadas por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), era el nombre del candidato único que lo enfrentará a él en las presidenciales de octubre próximo. El rival que tratará de impedir que Chávez se reelija para un tercer mandato consecutivo de seis años.
En el lugar que suelen ocupar los seguidores del presidente-comandante había este domingo unos 200 electores en fila, esperando que comenzara el proceso de votaciones para escoger uno entre los cinco precandidatos de la oposición. Un solo liderazgo entre las opciones que representan el actual gobernador del Estado capitalino de Miranda, Henrique Capriles Radonski; el actual gobernador del Estado petrolero de Zulia, Pablo Pérez; la diputada independiente María Corina Machado; el embajador Diego Arria; y el ex parlamentario y disidente del chavismo Pablo Medina.
“Hoy podemos caminar libremente, porque no vota el presidente. Porque cada vez que hay una elección [los militares] toman todos los edificios”. Quien lo dice es Flor: una mujer de unos cincuenta años, que no confiesa su edad ni su apellido, y que siente orgullo de haber votado siempre por la izquierda pero nunca por Hugo Chávez “porque Chávez no es de izquierda”. Dice Flor que en el barrio y en el país hay miedo de rebelarse, de votar en estas elecciones primarias, y quienes le acompañan en la fila asienten con la cabeza y con comentarios. “La gente que tiene más temor es la que trabaja con el Estado, tienen miedo a que los identifiquen. Aquí [en el barrio 23 de Enero] además está el temor de que te vea un colectivo. Pero con miedo no se va a ninguna parte”, agrega Flor. Los colectivos son una decena de grupos parapoliciales que operan en este barrio ubicado a kilómetro y medio del Palacio Presidencial de Miraflores, donde no se atreve a entrar la policía; se hacen cargo de la seguridad y dicen estar dispuestos a defender a la revolución con su vida.
Josefina, de 60 años y administrativa, sabe muy bien a qué se refiere Flor cuando habla del miedo. Desde hace dos décadas trabaja para el Estado y ha visto cuál ha sido el destino de los empleados públicos que en los últimos 13 años han mostrado su desacuerdo con las políticas del presidente. “Los mandan al congelador”, dice Josefina. Estar en el congelador puede significar dos cosas: ser degradado en el cargo que se ocupa, o despedido y nunca más contratado por el Estado, que es el gran empleador en Venezuela. Fue lo que ocurrió con los miles de venezolanos que en 2004 firmaron para que se convocara un referendo revocatorio contra Hugo Chávez. Por eso, Josefina elegirá la opción de no pintarse el dedo meñique con la tinta violeta, indeleble, con la que el Consejo Nacional Electoral marca a quienes ya sufragaron para evitar la doble votación.
Fuentes oficiales cifran la afluencia a las urnas entre el 10% y el 12% del censo electoral
María Fernanda Serrano Malavé –estudiante, 19 años-- es una de las pocas que se atreve a ponerle su nombre y su apellido a lo que piensa: “Voto para tener un país libre, solidario y con oportunidades de trabajo. Voto por mi familia, por mis hermanos, por mis sobrinos que vienen en camino. Y sí hay gente que no ha venido a votar por miedo, porque temen que los boten de sus trabajos”.
La Mesa de la Unidad Democrática, que también sabe del miedo, ha prometido a los venezolanos que garantizará el secreto de su voto. Que este martes, cuando ya se conozca el nombre del rival de Chávez y todos los partidos le alcen el brazo en señal de apoyo, quemarán los cuadernos electorales donde constan los nombres y números de identificación de quienes participaron en las primarias. “A nadie le va a pasar nada por votar el 12 de febrero”, ha insistido en los días previos, una y otra vez, el secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo. Aveledo es exparlamentario y expresidente de la Liga Venezolana de Béisbol, y desde hace tres años ha puesto su paciencia y su mano izquierda al servicio de que la veintena de partidos que conforman la alianza llegaran a acuerdos como el de las primarias.
Sorprende que en el oeste de Caracas, donde están las barriadas más pobres de la ciudad y donde se esperaba menor participación, la gente haya salido a votar. A las 10:40 de la mañana ya habían votado 400 de los 1.500 inscritos en el centro electoral de la escuela Sergio Medina: un colegio público rodeado de edificios prefabricados, que está en medio del barrio popular de Propatria. Los sondeos previos a la elección, realizados por la firma Datanálisis durante la segunda quincena de enero, revelan que al menos un 25% de los 18 millones de ciudadanos inscritos en el padrón electoral de Venezuela tenían interés en participar en estas primarias. Y en los últimos dos comicios nacionales, las fuerzas de la oposición han sumado unos cuatro millones de votos a su favor.
Fuentes del Consejo Nacional Electoral cifraban esta madrugada la participación entre un 10% y un 12% del censo, es decir, entre 1,8 y 2 millones de los 18 millones de venezolanos censados. La oposición elevaba hasta 2,5 millones el número de votantes.
Los favoritos en esta carrera por representar a la oposición venezolana en las presidenciales son los gobernadores Henrique Capriles y Pablo Pérez. Capriles, abogado, de 39 años, comenzó su carrera política a la par que Hugo Chávez, en 1998; ha sido presidente de la Cámara de Diputados, dos veces alcalde del municipio capitalino de Baruta y desde 2008, gobernador del Estado capitalino de Miranda. Pablo Pérez también es abogado, tiene 42 años, y es gobernador del Estado petrolero de Zulia desde 2008; es el candidato de los partidos tradicionales Acción Democrática y Copei, que gobernaron el país entre 1958 y 1993. Sin importar quién de ellos resulte ganador, todos los partidos de la alianza han prometido brindarle apoyo incondicional al que se alce con la victoria. Luego de 13 años de Gobierno y más de una decena de elecciones, la oposición ha entendido que el camino para derrotar políticamente al aún carismático y popular Hugo Chávez es la unión de fuerzas.
Alta participación de votantes venezolanos en el exterior
Los venezolanos residentes en España han acudido a votar en gran número en Madrid y en las otras ciudades españolas donde se han abierto urnas para elegir al candidato único opositor que se enfrentará al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en los comicios del 7 de octubre. Luis Rodríguez, coordinador en Madrid de la comisión electoral en el exterior, aseguró a Efe que la afluencia de votantes es”'excelente. Está superando todas las expectativas”.
Las votaciones comenzaron a las 10.00 hora local (09.00 gmt) en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Vigo, Orense y Mallorca, mientras que las urnas se abrían algo antes en las capitales canarias. Unos 13.000 venezolanos residentes en España tienen derecho a participar en estas elecciones primarias, de las que, lo más importante, -destacó Rodríguez- “es que es la primera vez en la historia de Venezuela que se hacen estas elecciones para elegir a un candidato opositor”.
El representante de la comisión electoral señaló que “los partidos de la oposición se han unido y han conseguido organizar todo sin ninguna ayuda del Gobierno” en las 87 ciudades del exterior de Venezuela donde se vota.
Rodríguez afirmó que, cuando faltan unas dos horas para el cierre de las urnas en España, calculan que la afluencia es de “un 30 por ciento” de los electores. En la capital española, Madrid, hay censados 3.850 electores, y ya han acudido a votar unos mil, según dijo a Efe la coordinadora en España de Primero Justicia, una de las formaciones opositoras, Virginia Linares.
En las islas Canarias, donde están inscritos unos 3.600 electores, se confía en alcanzar una participación del 40 por ciento en las tres mesas de votación montadas en tres de las islas: Tenerife, La Palma y Gran Canaria, dijo a Efe el coordinador de la Comisión Electoral de Primarias en el Exterior, Sergio Goicoechea.
Desde Australia hasta Frankfurt, los venezolanos en el exterior han acudido a las urnas. Residentes en Sidney y Melbourne emitieron sus votos temprano. En París, bajo temperaturas gélidas,los votantes acudían a La Maison de Mines et Pont et Chaussées, donde se abrió el centro de votación con dos mesas para atender a los más de 990 inscritos en Francia. Según informa el diario El Universal de Caracas, al mediodía ya se había superado el 10% de votantes y la gente seguía llegando masivamente.
Desde las 10am (hora local) comenzaron a votar en Frankfurt. La jornada ha transcurrido transcurre con normalidad, a pesar del frío que asuela a gran parte de Europa.
En Miami, donde vive la mayor cantidad de venezolanos en el exterior, se espera la afluencia de más de 20.000 personas a los 20 centros de votación dispuestos para el sur de Florida.
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