Obama 'queda' con los ciudadanos en la red social Google Plus
Es el tercer encuentro virtual en un año entre el presidente y los internautas El demócrata le pide el currículum a la mujer de un ingeniero en paro para "ver qué pasa"
Le pidieron trabajo, le invitaron a saludar a los niños, le retaron a un partido de tenis en uno de los colegios más pequeños del país y hasta le ofrecieron un médico para cuando ya no sea presidente. Barack Obama compareció delante de un ordenador para contestar en directo a las preguntas de ciudadanos norteamericanos con los que ha conectado a través de la red social Google Plus.
Hubo tiempo para la espontaneidad, para las palabras cortadas y ese incómodo retraso de algunas llamadas hechas a través de internet. Y también para tratar algunos de los temas que más afectan a los estadounidenses en este año electoral y las propuestas económicas que quiere abordar en los próximos doce meses. Obama había quedado con ellos para responder a sus dudas sobre los asuntos que trató la semana pasada en el discurso sobre el estado de la Unión: la recuperación económica -reconoció que "está mejorando pero es necesario hacer más"-; cómo impulsar la creación de empleo, la inversión en energías renovables, cómo mantener la ya recuperada industria del automóvil, la seguridad nacional o la política exterior ahora que el enemigo no lleva el rostro de Bin Laden.
“¿Por qué seguimos enviando dinero a países como Pakistán si tenemos a miles de ciudadanos viviendo en las calles?” preguntó un veterano de guerra y sin hogar desde Boston. “Mi objetivo es no tener un solo veterano vivendo en la calle”, respondió inmediatamente Obama desde la Casa Blanca. “Apenas gastamos el 1% de nuestro presupuesto en ayuda a otros países, y merece la pena, evita que tengamos que lidiar con otras crisis militares en el futuro que serían mucho más costosas”. El mandatario añadió que Pakistán es uno de esos países donde las relaciones diplomáticas se han enfriado más por la presencia de extremistas, pero Estados Unidos sigue intentando encontrar el equilibrio entre la seguridad nacional y su generosidad con otros países.
Según datos proporcionados por la Casa Blanca, Google y YouTube -que retransmitió en directo la conversación- recibieron más de 133.000 preguntas para Obama, con distintas aportaciones de casi 230.000 personas. De todas ellas, cinco fueron seleccionadas para estar presentes en la charla e interactuar de manera más directa, y en tiempo real, con su presidente.
Una de las participantes, Jennifer Weddel, aprovechó la oportunidad para preguntar por qué la Administración sigue entregando visados a trabajadores extranjeros cuando persiste el desempleo entre los norteamericanos. Su marido, ingeniero, lleva tres años sin trabajar. “Si me mandas su curriculum, estaré encantado de saber qué esta pasando”, le contestó Obama. Al final del encuentro, volvió a recordárselo. “Lo haré”, respondió ella.
"Debemos recordar a las nuevas generaciones que las anteriores también pasaron por malos momentos"
El presidente alegó, como ya hiciera la semana pasada en su discurso ante las dos Cámaras del Congreso, que un cambio en la industria norteamericana, que ha dejado atrás los grandes proyectos de construcción y se centra ahora en la alta tecnología, afecta especialmente a los trabajadores de este sector. “Lo que queremos conseguir es que los ingenieros norteamericanos consigan trabajo aquí y las empresas contraten en casa”.
Christine Wolf, ciudadana de Michigan, reconoció que “nunca había estado demasiado interesada en la política” hasta que Obama ganó las elecciones presidenciales en 2008. Ahora le preocupa cómo explicar a sus tres hijos desde el significado de una recesión económica hasta las condiciones del mercado laboral que encontrarán cuando crezcan. El presidente apeló a otros momentos difíciles en la historia del país: “debemos recordar a las nuevas generaciones que las anteriores también pasaron por malos momentos. Es importante que sepamos que independientemente de los desafíos que tengamos delante, siempre los superamos”.
Varios de los comentarios de los ciudadanos, desde padres hasta estudiantes de instituto, estuvieron centrados en la dificultad de acceder a la Universidad por los costes de la matrícula. Un grupo de alumnos preguntaron desde un aula en su instituto qué va a hacer Obama para garantizar que jóvenes como ellos puedan pagar sus estudios.
El Presidente necesita impedir que suban los precios de las matrículas como ha ocurrido en los últimos años, sin que eso suponga una subida de impuestos para todos los ciudadanos. Para ello presentó la semana pasada una propuesta para enviar más ayudas a las instituciones educativas y evitar así que incrementen los costes para los estudiantes. Obama reconoció que, aún así, los jóvenes deben asumir que contraerán una deuda al acceder a la Universidad si ellos o sus familias carecen de los recursos: “Es una inversión y tienes que aprender a pensar en esto”.
Para terminar, el moderador de la conversación planteó un tema sobre el que la Casa Blanca ya se han pronunciado en las últimas semanas, pero que no fue mencionado durante el discurso del pasado martes y en el que los participantes en el encuentro mostraron especial interés: las leyes de protección de la propiedad intelectual, conocidas como SOPA y PIPA, y que acaban de ser retiradas en el Congreso.
“Estamos utilizando las leyes que tenemos para asegurarnos que la propiedad intelectual está protegida, y para ello estamos colaborando con otros países, pero también es posible protegerla y seguir creando puestos de trabajo en este país de manera que no afecte a la integridad fundamental de internet como un sistema abierto”, explicó Obama. “Las dos partes de este debate tienen que unirse y trabajar con nosotros para crear un sistema en el que sigamos contando con una protección de los derechos de autor, pero también se mantenga Internet como el sistema abierto que es ahora”.
El encuentro a través de la red social Google Plus es el tercero que Obama dedica en apenas un año para responder a los ciudadanos a través de la red. El verano pasado se sentó en la Casa Blanca junto a Jack Dorsey, uno de los tres fundadores de Twitter, para un evento similar. Pocos meses antes acudió a la sede de Facebook en Palo Alto, California, para contestar las preguntas que compartía su creador y presidente, Mark Zuckerberg.
Según el periodista y analista de medios David Carr, del diario The New York Times, la experiencia fue una demostración más de que Obama “puede convertir cualquier plataforma en un atril” para promover su discurso.
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