Las prioridades de la Casa Blanca
El discurso sobre el estado de la Unión es la única visita que el presidente efectúa cada año al Congreso
El discurso sobre el estado de la Unión, celebrado esta noche en Washington es la única visita que el presidente norteamericano efectúa cada año al Congreso. Barack Obama cumple así con el mandato constitucional de presentar sus planes de gobierno ante una sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes. Tradicionalmente, los discursos han servido para destacar temas de tanta importancia para el comandante en jefe como la guerra de Irak, la bajada o subida de impuestos o la reforma de la sanidad.
El año pasado, Obama pronunció un discurso de marcado tono económico, en el que admitió que la supremacía de Estados Unidos estaba amenazada: "Este es el momento Sputnik de esta generación", dijo, en referencia a la competición con la Unión Soviética. En 2010, el presidente criticó abiertamente al Tribunal Supremo por permitir las donaciones ilimitadas de empresas y grupos de presión en campañas electorales. El juez Samuel Alito hizo un ademán negativo y exclamó en voz baja: "Eso no es verdad".
En 2002 George W. Bush afirmó que "la guerra no ha hecho más que empezar". El presidente se enfrentó a uno de los discursos más emotivos de la historia estadounidense; tan solo llevaba un año en la presidencia y Estados Unidos había sufrido el peor atentado de su historia en Nueva York y Washington.
Aquel fue el año del "eje del mal", cuando Bush nombró a a Irán, Irak y Corea del Norte como países aliados de los terroristas. Al año siguiente, con la guerra de Irak en ciernes, Bush, criticó duramente a la ONU: "Un futuro vivido a merced de terribles amenazas no es un mundo en paz. Si se nos impone la guerra, combatiremos por una causa justa y con unos medios justos, respetando en lo posible a los inocentes". En 2007, presidió el debate la primera mujer presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
Bill Clinton, en su discurso de 1996, afirmó que "la era del gran Estado había terminado". Con un tono alejado de la ortodoxia tradicional del Partido Demócrata, avanzó un programa de corte conservador, tanto en lo económico como en lo social. El entonces presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, uno de los candidatos en las primarias republicanas de este año, únicamente pudo anunciar que se encargaría personalmente de poner a prueba las promesas de Clinton de reducir el tamaño del Estado.
Dos años más tarde, Clinton fue el primer presidente cuyo discurso fue transmitido por Internet. En 1999, el presidente pronunció su discurso al mismo Congreso que estaba llevando a cabo su proceso de recusación por el escándalo de la becaria Monica Lewinsky. Resucitó su proyecto de mejorar el bienestar de los norteamericanos para que su popularidad subiera 10 puntos. Y, en lo que muchos consideraron una cortina de humo, lanzó una advertencia a Sadam Husein: "Usted no puede desafiar la voluntad del mundo".
Hussein, ajusticiado en 2006, era una constante en los discursos del estado de la Unión de finales de siglo. El presidente George H. W. Bush se presentó en 1991 como comandante en jefe para augurar que la victoria en la guerra del Golfo sería suya y que la acción emprendida por la comunidad internacional contra el líder iraquí enviaría "un mensaje permanente a cualquier dictador o déspota presente o futuro que pretendiera realizar una nueva agresión".
En los años ochenta, el presidente Ronald Reagan no dio su discurso el día 28 de enero de 1986 de ese año por la tragedia de la nave espacial 'Challenger' –murieron los siete tripulantes 73 segundos después de su lanzamiento-, y lo aplazó una semana. Es la única vez que este acto ha sido pospuesto. Al año siguiente, Reagan se enfrentó a un discurso del estado de la Unión con todo en su contra. El presidente, abrumado por el escándalo del Irangate - acontecimiento político ocurrido entre los años 1985 y 1986, en el cual el gobierno de los EE UU, vendió armas al gobierno iraní - y convaleciente aún de una operación de próstata, reapareció en público después de varias semanas de silencio.
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