La presidenta de Argentina destituye al jefe de la Armada por presunto espionaje
El almirante Jorge Godoy está siendo procesado por su presunta participación en una trama militar contra políticos, estudiantes, sacerdotes, periodistas, activistas de derechos humanos y familiares de las víctimas de la masacre de Trelew de 1972
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, decretó ayer el paso a retiro del jefe de la Armada, el almirante Jorge Godoy, dos días después de que la justicia de su país lo procesara por presunto espionaje. Godoy había sido nombrado al frente de la Marina a poco de iniciarse el Gobierno de Néstor Kirchner, en 2003, en lo que constituyó una remoción de toda la cúpula militar de aquella época. Kirchner había confiado en Godoy justo en momentos en que impulsaba la nulidad de los indultos contra los criminales de la última dictadura militar (1976-1983).
Pero el jefe de la Armada comenzó a ser investigado en 2006 por una trama de espionaje que se había montado en una base naval de Trelew, en el sur de Argentina. Desde ese destacamento, marinos espiaron entre 2003 y 2006 a Kirchner, a la actual ministra de Seguridad, Nilda Garré, al exgobernador de la provincia de Chubut (donde está Trelew) Marios Das Neves, a otros políticos, estudiantes universitarios, sacerdotes, aborígenes, periodistas, militantes de organizaciones de derechos humanos y familiares de las 16 víctimas de la llamada masacre de Trelew de 1972. Aquella matanza consistió en el fusilamiento de guerrilleros presos durante la anterior dictadura militar de 1966-1973, después de que intentaran fugarse de la base naval de esa ciudad de la Patagonia. A los espías militares les interesaba mucho seguir a todas las personas que buscaban justicia por aquella masacre. Aquel episodio durante la dictadura de Alejandro Lanusse constituyó una primera prueba del terrorismo de Estado que se pondría en práctica en los años posteriores, según los historiadores. En aquel momento, el régimen difundió la versión de que los guerrilleros peronistas y de izquierdas habían sido abatidos en pleno intento de fuga, pero no fue así: primero los capturaron de vuelta y después los acribillaron.
La justicia ya había procesado por el espionaje al exsubjefe de la Armada Benito Rótolo y a seis militares que juntaban información en la base de Trelew. Kirchner decidió en su momento eliminar la unidad de inteligencia militar, pero mantuvo a Godoy en su puesto. Solo fue removido por su viuda después de que el juez federal Daniel Rafecas lo procesara por haber permitido que su fuerza hiciera espionaje. Godoy y Rótolo “controlaban el aparato de inteligencia de la Armada Argentina y tenían conocimiento de que desde allí se llevaban a cabo, de forma sistemática y permanente, incluso desde antes de asumir ambos el comando de la fuerza, prácticas de inteligencia interna", dictaminó el juez, que también ordenó que se investigue la desaparición de parte de la información recabada por los espías. El vicealmirante Carlos Alberto Paz asumirá como nuevo jefe de la Armada.
El Centro de Estudios Legales y Sociales había iniciado la denuncia en 2006. De inmediato un juez ordenó un allanamiento que duró 12 horas y en el que se llevaron ordenadores y recortes de periódicos. El juicio contra los acusados se celebrará a mediados de 2012.
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