La oposición rusa desafía al Kremlin

La oposición rusa pondrá a prueba su unidad y poder de convocatoria y desafiará al Kremlin el sábado con un mitin en el que espera reunir a decenas de miles de personas para exigir la anulación de los resultados de las elecciones legislativas del 4 de diciembre y la convocatoria de nuevos comicios. El mitin pedirá también la puesta en libertad de todos los presos políticos y la dimisión del presidente de la Comisión Electoral Central, Vladímir Chúrov. La convocatoria exige también que se investiguen las actividades de las comisiones electorales y que se legalicen los partidos políticos vetados por el Gobierno. Además de en la capital, está previsto que haya manifestaciones en otras ciudades rusas.

La alcaldía de Moscú ha autorizado el mitin con una asistencia máxima de 30.000 personas, pero se ha negado a que se celebre en la plaza de la Revolución, muy cercana al Kremlin, tal como querían los organizadores. En contrapartida, el consistorio propuso la plaza Bolótnaya, que está separada del Kremlin por el río Moscova. Inicialmente, la alcaldía había autorizado una concentración de 300 personas en la plaza de la Revolución, pero tras los comicios el número de los que declaraban su intención de participar en la protesta fue aumentando en las redes sociales hasta rebasar los 50.000.

Las solicitantes del permiso para el mitin fueron Anastasia Udalzova, del Frente de Izquierdas, y Nadezhda Mitiushkina, del consejo político de Solidarnost. Sin embargo, la participación en la convocatoria es a título personal. Entre sus organizadores hay entidades de distintas características e ideología, desde los ecologistas del movimiento contra la tala del bosque de Jimki a miembros de los partidos políticos no registrados pasando por afiliados a organizaciones políticas  que sí han obtenido representación en la Duma, como el Partido Comunista y el Partido Rusia Justa, y de partidos que no la han obtenido como Yábloko.

El desarrollo de la jornada puede tener una gran influencia en la política rusa en los próximos meses, pues es obvio que el Kremlin reaccionará de una u otra manera según la capacidad de convocatoria de la oposición. Esta, por su parte, demostrará si es capaz de unirse de forma eficaz para conseguir un fin común o si por el contrario pesan más los protagonismos de sus líderes. No es de excluir que pueda haber provocaciones.

En los comicios del 4 de diciembre, RU fue proclamada vencedora con más del 49% de los votos, seguida del Partido Comunista, Rusia Justa y el Partido Popular Democrático, de Vladímir Zhirinovski. No obstante, la victoria oficial de RU se ha visto empañada por las numerosas irregularidades registradas en los comicios, donde hubo pucherazos, recuentos amañados, tiovivos (grupos de personas que van de colegio en colegio votando una y otra vez), compra de votos y coacciones. En los lugares donde los observadores independientes tuvieron más oportunidad de controlar, los porcentajes de RU fueron mucho más bajos que el oficial e incluso quedaron por debajo del 30%. “Todo lo que supera el 25% de los votos es pucherazo”, manifestó Mijaíl Schneider, de la organización Ciudadano observador.

En una rueda de prensa, los organizadores informaron el viernes de que el mitin convocado será el más numeroso desde los tiempos de la perestroika (apertura, cambio en ruso), cuando Moscú era escenario de concentraciones de centenares de miles de personas. “Mañana marcará una época”, manifestó Yevguenia Chírikova, la líder del movimiento contra la tala del bosque de Jimki para construir una autopista. Chírikova acaba de regresar de Bruselas donde, según dijo, junto con otros activistas de la oposición, entre ellos Gari Kaspárov, ha tratado de convencer a la Comisión Europea de que sancione a las autoridades rusas de la misma manera que ha sancionado a las de Bielorrusia, que se encuentran ahora en una lista de personas no gratas en la UE.

“Gracias a (Alexéi) Navalni, mañana saldrán miles de personas a la calle porque él nos unió contra el partido de los bandidos y los ladrones”. El abogado Alexéi Navalni tiene una popular página titulada Rospil en la que denuncia irregularidades en la adjudicación de subastas del Estado. El abogado fue detenido el lunes en la manifestación de protesta contra las elecciones y condenado a 15 días de arresto. “Esta no es una acción de uno u otro partido. Es una acción cívica abierta a todos, a los liberales, a los izquierdistas y a los nacionalistas”, afirmó Iliá Ponomariev, diputado de Rusia Justa. “Damos a las autoridades hasta el 24 de diciembre para recontar los votos”, afirmó.

La alcaldía de Moscú se comprometió a garantizar la seguridad del mitin y el alcalde, Serguéi Sabianin, ha advertido de que no se permitirá que el acto rebase la asistencia permitida. En lo que parece un intento de rebajar la participación, el departamento de educación municipal ha convocado a los estudiantes de los últimos cursos de la enseñanza media a realizar pruebas coincidiendo con el horario del mitin, según informaba Gazeta.ru